La pandemia de #Covid_19 ha supuesto un cambio de patrón de todos los virus respiratorios, en especial de la #gripe. Menos circulación, igual a perdida de protección.
Tras dos años en los que la @gripe ha ido recuperando terreno, nos encontramos dos epidemias atípicas. La 2021-2022 abortada en primera instancia por la onda Ómicron del SARS-CoV-2 y con una circulación sin parones de la gripe hasta la 2022-2023. Esto nunca se había visto.
La 2022-2023 con un inicio epidémico muy temprano, la semana 38/2022, 3 meses antes de lo habitual para lo que estamos acostumbrados.
Estas dos últimas epidemias fueron causadas prácticamente al 100% por el subtipo A(H3N2).
Nos encontramos por tanto con ya más de 4 temporadas en las que el subtipo A(H1N1)pdm09 prácticamente no aparece, ni tampoco los virus B (el linaje B/Yamagata lo podemos dar casi por extinguido, según algunos autores).
¿A qué se debe esto? Pues a un efecto muy bonito, y sin embargo muy dañino, que es el "Pecado Original Antígeno". Las primeras infecciones en un individuo marcan inmunológicamente la capacidad de luchar contra el resto de infecciones en su vida.
En la gripe A es especialmente relevante porque hay dos grandes grupos. El H1 pertenece al grupo 1, y el H3 al grupo 2. Con gran distancia genética y antigénica entre ellos, dificulta las reacciones cruzadas y, por ende, la protección.
Por tanto aquellas personas de edad avanzada que se han expuesto por primera a virus del grupo 1 (H1, Gripe Española, H2, Gripe Asiática), estarán más protegidos frente a estos. Este principio está detrás de la elevada mortalidad en jóvenes en 1918.
Por el contrario, los más jóvenes se han expuesto principalmente a virus del grupo 2 (H3, Gripe de Hong Kong).
Por lo tanto, es lógico ver una distribución etaria en las epidemias distinguible desde el punto de vista epidemiológico, y aquí llega "El Quid de la cuestión"
Fijaros en la evolución de los grupos de edad afectados por la gripe con el paso de las semanas en #CastillaYLeón. A medida que el subtipo H1 se va imponiendo, aumentan los casos en los grupos más jóvenes, especialmente en el grupo de 25-44 años, nacidos después de 1968).
La gripe B también va recuperando su terreno. Muchos años sin circular causando una epidemia por si sola (desde 2018, de hecho).
Probablemente, y a nivel asistencial, este nuevo "empuje epidémico" no tenga una repercusión tan impactante en la hospitalización debido a que si el virus ataca más a los más jóvenes, la gravedad será menor. Pero habrá que estar atentos porque una cosa es la teoría...
...y otra cosa es que llevamos 4 años sin que H1 ni B estén entre nosotros. Podría ser esperable un incremento en las visitas a atención primaria o a urgencias debido a esta segunda oleada gripal, más centrada en los jóvenes-adultos.
Y por supuesto a los laboratorios!
Fin del
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Aquí viene la decepción para los titulares amarillistas... Es posible hoy, mañana, o dentro de 25 años.
Siento el titular, pero los medios de comunicación lo suelen hacer.
Aunque no es baladí, y vamos a ver porque.
Ahora vamos con la información interesante.
La OMS comunicó en 2018 que “Una pandemia de gripe no es posible, es probable. No es una cuestión sobre si sucederá o no, es una cuestión sobre cuando sucederá”
Ahora, tendremos que ver de que virus, y en que circunstancias.