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Inicia en Medellín el cuarto día de la audiencia de observaciones de las víctimas a las versiones rendidas por los comparecientes exintegrantes del Bloque Noroccidental de las extintas Farc en el #Caso 01, conocido como secuestro. Siga la transmisión:
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La magistrada Marcela Giraldo, quien preside la diligencia, explicó a las víctimas cuáles son los antecedentes del #Caso01 y los procedimientos que ha adelantado la JEP en esta investigación.

“La Sala contrastó los informes, las versiones de los comparecientes, y los relatos y observaciones de las víctimas y encontró tres patrones de hechos en este caso”, afirmó la magistrada Giraldo.

“Unos secuestros se realizaron para financiar a la guerrilla, pidiendo dinero por la libertad de las víctimas. Otros se hicieron para forzar la liberación de guerrilleros presos y también hubo secuestros con fines de control territorial”, agregó la magistrada Giraldo.

En esta diligencia, las víctimas podrán dar a conocer sus observaciones a lo dicho por los comparecientes que pertenecieron al Bloque Noroccidental, sobre lo que ellos han aceptado y reconocido por los secuestros de las extintas Farc-EP.

Las víctimas también presentarán sus observaciones a lo dicho por los exintegrantes del Bloque Noroccidental sobre los delitos vinculados al secuestro: desaparición, homicidio o asesinato, desplazamiento forzado, violencia sexual, torturas y tratos crueles e inhumanos.

Luis Eduardo Flórez, quien fue conductor de vehículos de servicio público en Pueblo Rico, Risaralda, relató que, entre 1998 y 2003, “los conductores allá fuimos obligados a cargar víveres y combatientes”.

“Quiero decirle a ellos (exintegrantes de las Farc-EP) que reconozcan a todos los conductores de Pueblo Rico como víctimas del conflicto armado, a nosotros no secuestraron con fines de control territorial, queremos que nos digan la verdad”, afirmó Flórez.

“Le damos gracias a la JEP. Gracias a este proceso, estamos en la paz (...) Pueblo Rico es un ejemplo de convivencia, allá convivimos negros, indígenas y mestizos queremos que haya una reparación colectiva”, dijo Luis Eduardo Flórez.

La magistrada Marcela Giraldo le preguntó a Luis Eduardo sobre cuáles fueron los impactos para la población de Pueblo Rico durante el control territorial que ejerció la extinta guerrilla. ¿Cómo se vio afectado el tejido social? (….)”, preguntó la magistrada.

“Nosotros no podíamos cargar a una persona civil, no podíamos andar después de las seis de la tarde. El tejido social se destruyó, desconfiábamos de toda la gente. Si las víctimas perdonamos y ellos nos dicen la verdad, vamos a sacar este país adelante”, respondió Flórez.

“Somos como animales encerrados, cuando nos vemos en situaciones difíciles, rompemos por cualquier lado, a pesar de los hechos victimizantes aquí estoy, he salido adelante”, dijo Julio Alberto Milanés, secuestrado en 1993 mientras estaba de vacaciones con su familia.

Cuando Julio Milanés iba al seminario fue abordado por hombres armados quienes, al encontrar el 50% del pago de su libreta militar, asumieron que trabajaba para el Ejército: “Me tiraron al piso, me ataron de pies y manos, me insultaron, me expusieron ante la comunidad”, afirmó.

La magistrada Marcela Giraldo le preguntó a Milanés: “¿Cómo se afectó su proyecto de vida? ¿Cómo se vio afectado al no poder ser sacerdote? ¿Cómo fue el momento en el que fue expuesto ante la comunidad?”.

“Desde niños, todos en su momento, nos fijamos un proyecto de vida. A mí se me truncó el sueño de ser sacerdote, pero la vida no se acaba ahí. Cuando me expusieron en el pueblo, me sentí como un animal de circo”, respondió Milanés.

Milton Javier Rodríguez era fiscal seccional del municipio de Frontino, Antioquia, cuando fue secuestrado mientras se desplazaba hacia Medellín en 2000: “Solicito que se diga la verdad sobre las amenazas que se hicieron en mi contra después de mi secuestro (...).”.

“Solicito que se pueda hacer un encuentro con mis ofensores, podría ser con intervención o no de un mediador, pero en el ejercicio de la justicia restaurativa de la mano con la justicia transicional bajo los principios de aceptación de responsabilidad”, afirmó Rodríguez.

“La Sala va a propinar los medios para que este encuentro se dé, la forma en que nos ha dicho cómo entiende la justicia restaurativa es muy importante (...). Usted nos ha contado cómo un hecho concreto tiene secuelas que perduran en el tiempo”, dijo la magistrada Marcela Giraldo.

Luis Fernando Pamplona, víctima de una mina antipersonal, fue secuestrado en 2005 y actualmente adelanta acciones por la búsqueda de personas desaparecidas. En esa región de Antioquia ha recuperado 127 restos óseos de personas que podrían ser víctimas de desaparición forzosa.

“Yo quiero que nos digan la verdad sobre San Carlos. El Noveno Frente de las Farc-EP se llevó 9 menores y los asesinó, yo he recuperado dos. Quiero que nos digan la verdad sobre las niñas que se llevaban, las violaban y las mataban”: pidió Pamplona.

“En San Carlos hicieron más de 45 atentados terroristas, queremos que nos digan por qué lo hicieron. En el año 2002 dos de mis primas murieron en la vía hacia San Rafael por la voladura de un puente cuando iban en una ambulancia, una de ellas estaba embarazada”, relató Pamplona.

“Si no fuera por ustedes (la JEP), nosotros estaríamos en el limbo, como cuando estábamos en la guerra, que no sabíamos nada. Pero gracias a ustedes estamos aquí preguntándole a los comparecientes qué pasó”, dijo.

La magistrada Marcela Giraldo destacó el liderazgo de Pamplona en las labores de búsqueda de personas desaparecidas: “Su labor es invaluable, como usted me menciona son 812 desaparecidos en San Carlos. ¿Cómo cree que se pueda dar una verdadera reparación?”.

“Una verdadera reparación es que nos entreguen a todas las personas que desaparecieron y nos den claridad de todos los hechos victimizantes que sufrimos”, contestó.

“Estamos haciendo realidad el acuerdo, teniéndolos a ustedes aquí escuchando sus relatos, gracias por estar aquí”, dijo la magistrada Marcela Giraldo.

“No se puede describir con palabras lo que alcanza la magnitud de los hechos que me ocurrieron, sufrí tortura, malos tratos físicos, psicológicos y violación sexual”, relató Olmes Duque, secuestrado el 15 de diciembre de 2005 en la toma al cuartel de Policía de San Marino, Chocó.

“Le digo a los señores de la Farc: Es de hombres afrontar sus errores y asumirlos con la mayor gallardía. Es de total desagrado escuchar sus respuestas. Digan la verdad ¿o hay que esperar a que nos muramos para que nos reconozca’, tóquense el corazón”, dijo Olmes Duque.

“Le agradezco mucho esa valentía de compartirnos su historia con el país para entender la dimensión del horror que ocurrió en la guerra y que ojalá no vuelva a ocurrir”, le dijo la magistrada Marcela Giraldo a Olmes Duque.

Antes de iniciar su relato, Mary Luz Chica mostró a la magistratura una colcha que tejió. “Nos reunimos varias mujeres que a gritos exigimos verdad. Tenemos en común que fuimos abusadas, secuestradas, ultrajadas, somos de diferentes partes del país”, afirmó.

“Somos mujeres campesinas, la guerra nos golpeó muy duro. Queremos tener nuestra casa y sentir que de todo lo que nos quitaron, algo nos sigue perteneciendo. Levanto mi voz por todas las que no han tenido el valor que tuve de hablar y han decidido callar”, dijo Mary Luz Chica.

“Quiero quitarle la mano con la cual un guerrillero tapó mi boca en el año 2000. Él decidió tomar mi cuerpo, así como quiso tomarse los territorios, usarme como escudo humano en un enfrentamiento con el Ejército. Lo que hicieron conmigo fue un delito de lesa humanidad”: Chica.

“Los invito a que piensen qué sentirían ellos donde a una de sus familiares les pase algo así como lo que me pasó a mí y les den esa respuesta que ellos me dieron. Exijo que se hagan responsables. Me secuestraron, me violaron y me usaron como escudo humano”, dijo Mary Luz Chica.

Al terminar el relato, la magistrada Marcela Giraldo le dijo a Mary Luz Chica: “Cuando alza su voz, lo hace como en estéreo, es la voz de muchas mujeres campesinas. Usted dice: '¿Cuál es la prueba?, la prueba soy yo'. Es verdaderamente valioso que usted esté aquí (…)”.

Al finalizar la diligencia, la magistrada Marcela Giraldo agradeció a las víctimas por su valentía y concedió un minuto de silencio por la memoria de las personas desaparecidas y las víctimas que murieron a causa del conflicto armado.