Cuando atraviesas la imponente Plaza de San Pedro, tu corazón se empieza a acelerar y explota cuando miras hacia la derecha y ves La Piedad.
Acompañadme a la Basílica papal de San Pedro en el Vaticano, situada sobre el lugar de entierro del apóstol.
Pero hoy no os voy a hablar de La Piedad de Miguel Ángel (ya hice un hilo sobre ella), vamos a ver brevemente La Cátedra de San Pedro, el Baldaquino y el Monumento funerario de Alejandro VII que salen en el video.
En el prebisterio, situada en el centro, vemos la Cátedra de San Pedro con un monumental relicario, obra de Bernini, y con el trono que según la tradición utilizó el apóstol.
El trono, con decoraciones de la "entrega de llaves", se apoya en cuatro esculturas de bronce que son los cuatro doctores de la iglesia; San Agustín, San Ambrosio, San Atanasio y San Juan Crisóstomo.
Encima del trono vemos una vidriera rodeada de ángeles que representa la paloma, símbolo del Espíritu Santo.
Cátedra es el nombre que se le da al sillón en que se sienta el obispo en los oficios litúrgicos.
De ahí viene la palabra 'catedral', donde tiene cátedra (asiento) un obispo.
El Baldaquino de bronce, obra de Bernini y encargo de Urbano VIII (Barberini) en 1624, captará tu atención por su majestuosidad (casi 29 metros).
Desde esta perspectiva encuadra la Cátedra y parece un todo.
Situado bajo la cúpula de Miguel Ángel y sobre la tumba del apóstol, vemos cuatro columnas de fuste torneado conocidas como salomónicas decoradas con volutas, laurel, abejas (símbolo de los Barberini) y racimos que simbolizan la eucaristía.
Sobre esas columnas descansa un entablamento adornado con guardamalletas (pieza de tela de adorno que cuelga en la parte superior de la cortina) y un dosel en el que vemos dos querubines con la tiara papal y las llaves de san Pedro.
Es todo un espectáculo barroco.
Y por último el Monumento funerario del Papa Alejandro VII, diseñado por Bernini, ya te quitará el poco aliento que te queda porque es impresionante.
¿Simbolizará esa puerta el paso a la vida eterna?
Sí, porque era ese espacio donde el Papa quiso su Monumento, así que Bernini se las ingenió para realizar el conjunto escultórico como si de una representación teatral se tratase.
Podemos ver en la cima al Papa, de mármol blanco, arrodillado sobre un pedestal de mármol verde en acto de plegaria y sin los atributos papales.
Debajo y a ambos lados se representan las cuatro virtudes del Papa.
En un primer plano nos encontramos con La Caridad que sujeta a un niño en brazos.
Detrás de ella y en segundo plano la Prudencia.
Al otro lado vemos La Verdad, con el sol enredado en el pelo y con su pie izquierdo apoyado sobre el mundo.
Si acercamos la imagen observamos que se está pinchando con una especie de astilla situada sobre Reino Unido, simbolizando el sufrimiento que causó la Iglesia Anglicana al Papa.
Detrás de ella está La Justicia en actitud pensativa.
Todas ellas envueltas magistralmente con un manto de mármol rojo del que quiere salir un esqueleto de bronce alado que logra alargar el brazo y enseñarnos un reloj de arena.
Un reloj de arena que simboliza que el tiempo se agota y no podemos escapar de ella.
De la muerte.
No dejéis de visitarla si tenéis ocasión.
Espero que os haya gustado.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Aunque no va a terminar con aquella famosa frase de "Y fueron felices y comieron perdices".
Porque ya sabemos que en Mitología pocas historias acaban así.
Ya conocemos a Dédalo, que construyó un laberinto para el Minotauro y se pusieron unas alas hechas con cera y plumas para poder salir de allí volando con desenlace fatal para Ícaro, su hijo.
Dédalo e Ícaro, Antonio Canova.
Pero la historia de la perdiz es anterior a la del laberinto.
Dédalo era ateniense y venía de familia real. Prototipo de artista universal; arquitecto, escultor e incluso inventor.
Su discípulo fue Perdix, su sobrino, un joven hábil e ingenioso que despertó los celos de Dédalo.
Hay en los montes de Frigia un tilo abrazado a una encina rodeados por un pequeño muro cerca de un gran estanque que antes era tierra habitable.
Hoy os voy a contar una historia de amor.
🎨 Rubens (detalle).
Cierto día, Júpiter y Mercurio (Zeus y Hermes), visitaron Frigia haciéndose pasar por humanos para ver la hospitalidad de sus habitantes, llamaron a muchas puertas y en todas ellas fueron rechazados, excepto por Filemón y Baucis, una pareja de ancianos.
🎨 Janus Genelli.
Filemón, que significa "hospitalario" y Baucis, "la amable", habían vivido juntos en esa cabaña desde su juventud y en ella habían envejecido sobrellevando su pobreza como mejor podían.
Esto es una medusa.
Una medusa invertida; se llama Casiopea Andrómeda.
Y su nombre viene por un castigo mitológico.
Hoy hay catasterismos, héroes, coral, una boda y Medusas.
Pero antes de nada debemos retroceder y conocer un poco la historia de Perseo para poder llegar hasta ahí.
Cellini.
Hijo de Zeus y Dánae, hija del rey Acrisio a quien le dijo el Oráculo que moriría a manos de su nieto. El rey encerró a su hija para que no quedase embarazada. ¡Pero hablamos de Zeus! que cayó como lluvia dorada sobre ella y nació Perseo, un semidiós.
¿Por qué los cipreses son los árboles relacionados con el duelo?
La respuesta está en la mitología griega.
Vamos a verlo.
Vemos dos jóvenes y un ciervo detrás del que está en el suelo.
Identificamos a Apolo por su lira.
El que está en el suelo es Cipariso, un joven cazador de extraordinaria belleza y amante de Apolo.
Apolo le regaló un ciervo sagrado domesticado al que adornaba con collares y guirnaldas. Y le amaba.
Si nos paramos a pensar en la importancia que para los antiguos egipcios tenía el paso a la muerte, quizás entendamos lo del porqué del nombre más respetuoso.
Acompañadme al mundo de los muertos.
La religión egipcia jugó un importante papel en su concepción del mundo, todo tenía presencia del elemento divino.
Sus dioses regían la vida y la muerte; el cielo y la tierra; la noche y el día; la luz y la oscuridad; el orden y el caos del universo.
La muerte para los egipcios era un tránsito al Más Allá.
Existía la vida después de la muerte, por eso cuando un egipcio moría comenzaba un largo periodo de luto y se iniciaban los ritos del entierro.