Santísima Virgen María, que para inspirarnos una confianza sin límites, has querido tomar el dulce nombre de Madre del Perpetuo Socorro, te suplicamos nos socorras en todo tiempo y lugar, en las tentaciones, después de nuestras caídas,
en todas las dificultades de la vida y sobre todo en el trance de la muerte. Concédenos, amorosa Madre, la costumbre de recurrir siempre a ti, porque estamos ciertos, que si somos fieles en invocarte, vos serás fiel en socorrernos.
Danos esta gracia de las gracias, la de suplicarte sin cesar con la confianza de hijos, a fin de que, en virtud de esta súplica constante, obtengamos tu perpetuo socorro y la perseverancia final.
La abadesa perpetua, Santa Catalina de Bolonia.
- Jesús Cano Moreno
Quien visita Iglesia del Monasterio del Corpus Domini en la ciudad italiana de Bolonia, se sorprende al ver el cuerpo de una monja clarisa sentada en una silla.
Es el cuerpo incorrupto de Santa Catalina, quién un día como hoy del año 1463, después de mirar amorosamente a todas sus hijas y pronunciando tres veces el nombre de Jesús, expiró dulcemente.
Gracias al relato escrito de una de las clarisas del monasterio, llamada Sor Illuminata, testigo ocular de lo acaecido, podemos conocer los hechos curiosos que ocurrieron posteriormente a su muerte, hechos milagrosos que reafirmaron la santidad, en la vida de abadesa de Bolonia.
“Difundamos el vicio por radio entre la multitud. Que lo respiren por sus cinco sentidos, que se abreven y que se saturen de él…
Tornad los corazones de los hombres corrompidos y viciosos y no tendréis más católicos. Sacad a los sacerdotes de su trabajo, del altar y de la práctica de la virtud. Esforzaos hábilmente por llenar sus mentes y ocupar su tiempo con otros asuntos…
Nuestro objetivo es la corrupción en gran escala, la corrupción del pueblo por el clero y del clero por nosotros, una corrupción tal que nos permita mandar a la Iglesia a la tumba.
NI ÉL ERA SACERDOTE, NI ELLA CONSAGRADA
(Humilde aclaración del vídeo viral)
Se está compartiendo una noticia con titulares falsos. La finalidad la misma: diversos medios de información buscando vistas tras títulos morbosos.
Y es muy importante aclarar ya que tanto católicos como no católicos podrían recibir el mensaje erróneo basado en falsos titulares.
Como lo dicen las letras pequeñas y ellos mismos en sus vídeos, él, Tomás Cam, se preparaba para ser un sacerdote y llevaba estudios de preparación en el seminario. Él aún NO era sacerdote.
Existe una cierta «victoria de los vencidos» que es aquella donde el mundo cree que vence humillando y aplastando mientras que sobrenaturalmente los derrotados vencen coronados por su fidelidad invencible.
Nunca hay derrota cuando se lucha para que Cristo triunfe y venza, porque Él vencerá indefectiblemente.
Las derrotas en esta vida no son más que victorias sobre el amor propio y distracción para el enemigo,
(Nicolás Verástegui)
Hace más de 200 años ocurrió la siguiente conversación:
Napoleón Bonaparte: Voy a destruir su Iglesia (muy de seguro de sí mismo, pues había mandado arrestar y mandar al exilio al Papa Pío VIl hasta la muerte, con el aviso de "Último Papa").
Cardenal Ercole Consalvi: No, no podrá (con tranquilidad).
Napoleón Bonaparte: ¡Voy a destruir su Iglesia! (alzando la voz)
Cardenal Ercole Consalvi: No señor, no pierda su tiempo en tratar de destruir a la Iglesia.
Lo hemos intentado nosotros desde adentro, y no hemos podido conseguirlo.
Ni los malos Papas, ni los sacerdotes infieles, ni la traición de Judas Iscariote,