Llegó la primavera y como ya sabemos es porque Deméter se ha reunido con su hija Perséfone que vuelve del Inframundo.
🎨 'El regreso de Perséfone', Frederic Leighton.
Pero puede que no sepáis que Afrodita (Venus) tiene mucho que ver en ese famoso rapto.
'El rapto de Proserpina', Bernini.
Acompañadme en esta historia de raptos, búsquedas y transformaciones para explicar el cambio de estaciones y el conocimiento de la agricultura.
Antes de nada y para que lo entendáis mejor, depende de la fuente que se consulte puede variar en algunos aspectos así como la nomenclatura.
Deméter, diosa de la agricultura, es la Ceres romana.
Tiene una hija con su hermano Zeus (Júpiter), Perséfone; Proserpina para los romanos.
Robert Graves nos cuenta que Hades se enamoró de Core (nombre dado antes que Perséfone) y pidió permiso a Zeus para casarse con su hija.
Zeus, para no ofender a su hermano, le dijo que ni sí ni no, vamos que se hizo el loco. Así que Hades la raptó.
🎨 Rubens.
Pero Ovidio, ¡Oh, el maravilloso Ovidio!, nos lo cuenta de una manera mucho más bella de boca de la Musa Calíope y su lira en un canto, porque Ceres (Deméter) es una diosa digna de ser cantada.
🎨 La musa Calíope, Charles Meynier.
Cuenta que un día Plutón (Hades) salió de su reino de las tinieblas conduciendo su carro de caballos negros por Sicilia para vigilar a Tifón (monstruo al que Zeus enterró en el Etna y de vez en cuando ruge y hace temblar la tierra) para asegurarse del estado de sus cimientos.
Venus estaba sentada en una montaña junto a su hijo Cupido cuando le vio pasar y dirigiéndose al él le dijo: "Tú que eres mi arma, mi mano y mi poder, hijo mío, toma, Cupido, las flechas con las que a todos derrotas y dispara tus veloces dardos al pecho del dios Plutón.
🎨Rubens
No podemos permitir que la hija de Ceres se quede virgen como Palas y Diana así que tú, por nuestro reino común, ¡haz que se unan la diosa y su tío!"
Plutón raptando a Proserpina. Grabado de John Smith.
Cupido atravesó el pecho de Plutón de un flechazo.
No lejos de allí había un lago llamado Pergo rodeado por un bosque donde siempre era primavera, allí estaba la hermosa Proserpina (Perséfone) cogiendo violetas y blancos lirios.
🎨 Waterhouse.
Cuando Plutón la vio, se enamoró de ella al instante e inflamado de amor la raptó.
🎨 'El rapto de Proserpina', Rembrandt.
La diosa gritaba y llamaba a su madre y a sus compañeras.
Plutón conduce su carro a toda velocidad atravesando lagos profundos hasta que llegó a un brazo de mar entre la fuente de Cíane y la de Aretusa de Pisa en Siracusa.
La ninfa Cíane reconoció a la diosa y le negó el paso.
Plutón lleno de ira y golpeando el brazo de mar con el cetro real, lo hundió hasta el fondo de la laguna y se abrió un camino hacia el Tártaro.
Cíane se consumió en lágrimas.
Cíane deshaciéndose en lágrimas. Grabado de Virgil Solis.
Ceres, la madre, buscaba angustiada a su hija por tierra y mar.
Prendió dos antorchas y no descansó ni de día ni de noche, ni la Aurora ni Héspero (la estrella de la mañana) ni el Sol la vieron descansar.
No la encontró (estuvo 9 días sin parar)
🎨 Evelyn de Morgan.
Cansada volvió a Sicilia y al riachuelo Cíane que tomó el nombre de la ninfa, ella quería contárselo, pero no podía hablar por estar transformada en agua, así que le dejó una señal.
Le mostró sobre la superficie el cinturón de Perséfone que se le había caído allí.
La diosa llena de ira y de dolor comenzó a gritar a la Tierra llamándola indigna de aquellas mieses, destrozó arados, mató bueyes y campesinos, contaminó las simientes, destrozó las cizañas y las espigas de trigo.
Lo asoló todo.
La ninfa Aretusa salió de las aguas y le contó que la Tierra no tuvo culpa de nada, que se abrió al rapto en contra de su voluntad, que mientras pasaba bajo tierra por la Estigia vio con sus propios ojos a Proserpina, que ahora era la soberana y esposa del rey del Tártaro.
Con un intenso dolor y llena de odio al escuchar aquellas palabras, cogió su carro y se dirigió al cielo para hablar con Júpiter (Zeus).
"He venido ante ti a suplicarte por mi sangre, que es también la tuya, si no sientes piedad de una madre hazlo de tu hija".
🎨 Callet.
Los árboles dejaron de dar frutos, nada crecía y todo se secaba.
La raza de los hombres estaba en peligro de extinción.
Ella estaba dispuesta a olvidar el rapto siempre que le devolviese a su hija.
Júpiter intenta convencerla de que su hermano (los tres son hermanos) la ama de verdad, pero que la devolverá a la Tierra siempre y cuando no haya comido nada en el Inframundo, es la ley de las Parcas.
Pero Proserpina rompió su ayuno comiendo siete semillas de granada.
Ascáfalo la vio comer y la delató impidiendo así su posibilidad de volver a la Tierra.
🎨 Rossetti.
La joven diosa convirtió al delator en un ave de mal agüero rociando su cara con agua del Flegetonte (uno de los cinco ríos infernales), le cubrió de plumas y le dotó de grandes ojos convirtiéndole en un búho de orejas cortas (Apolodoro, 'Himno homérico a Deméter').
En vista de lo que había sucedido, Júpiter actuó como juez y dividió el año en dos partes; una estaría en el Inframundo con su marido y la otra con su madre.
Por eso cuando madre e hija están juntas todo vuelve a florecer y comienza la primavera.
A Triptólemo (hijo del rey Céleo y Metanira de quien fue nodriza mientras buscaba a su hija porque no quiso volver al Olimpo hasta encontrarla) le proporcionó grano para sembrar, un arado y un carro tirado por serpientes para que enseñase a la humanidad el arte de la agricultura.
Espero que os haya gustado.
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Cuando atraviesas la imponente Plaza de San Pedro, tu corazón se empieza a acelerar y explota cuando miras hacia la derecha y ves La Piedad.
Acompañadme a la Basílica papal de San Pedro en el Vaticano, situada sobre el lugar de entierro del apóstol.
Pero hoy no os voy a hablar de La Piedad de Miguel Ángel (ya hice un hilo sobre ella), vamos a ver brevemente La Cátedra de San Pedro, el Baldaquino y el Monumento funerario de Alejandro VII que salen en el video.
En el prebisterio, situada en el centro, vemos la Cátedra de San Pedro con un monumental relicario, obra de Bernini, y con el trono que según la tradición utilizó el apóstol.
Aunque no va a terminar con aquella famosa frase de "Y fueron felices y comieron perdices".
Porque ya sabemos que en Mitología pocas historias acaban así.
Ya conocemos a Dédalo, que construyó un laberinto para el Minotauro y se pusieron unas alas hechas con cera y plumas para poder salir de allí volando con desenlace fatal para Ícaro, su hijo.
Dédalo e Ícaro, Antonio Canova.
Pero la historia de la perdiz es anterior a la del laberinto.
Dédalo era ateniense y venía de familia real. Prototipo de artista universal; arquitecto, escultor e incluso inventor.
Su discípulo fue Perdix, su sobrino, un joven hábil e ingenioso que despertó los celos de Dédalo.
Hay en los montes de Frigia un tilo abrazado a una encina rodeados por un pequeño muro cerca de un gran estanque que antes era tierra habitable.
Hoy os voy a contar una historia de amor.
🎨 Rubens (detalle).
Cierto día, Júpiter y Mercurio (Zeus y Hermes), visitaron Frigia haciéndose pasar por humanos para ver la hospitalidad de sus habitantes, llamaron a muchas puertas y en todas ellas fueron rechazados, excepto por Filemón y Baucis, una pareja de ancianos.
🎨 Janus Genelli.
Filemón, que significa "hospitalario" y Baucis, "la amable", habían vivido juntos en esa cabaña desde su juventud y en ella habían envejecido sobrellevando su pobreza como mejor podían.
Esto es una medusa.
Una medusa invertida; se llama Casiopea Andrómeda.
Y su nombre viene por un castigo mitológico.
Hoy hay catasterismos, héroes, coral, una boda y Medusas.
Pero antes de nada debemos retroceder y conocer un poco la historia de Perseo para poder llegar hasta ahí.
Cellini.
Hijo de Zeus y Dánae, hija del rey Acrisio a quien le dijo el Oráculo que moriría a manos de su nieto. El rey encerró a su hija para que no quedase embarazada. ¡Pero hablamos de Zeus! que cayó como lluvia dorada sobre ella y nació Perseo, un semidiós.
¿Por qué los cipreses son los árboles relacionados con el duelo?
La respuesta está en la mitología griega.
Vamos a verlo.
Vemos dos jóvenes y un ciervo detrás del que está en el suelo.
Identificamos a Apolo por su lira.
El que está en el suelo es Cipariso, un joven cazador de extraordinaria belleza y amante de Apolo.
Apolo le regaló un ciervo sagrado domesticado al que adornaba con collares y guirnaldas. Y le amaba.