¿Qué arte representa con más veracidad la realidad, la pintura o la escultura?
Para dar respuesta a esta antigua pregunta, Jean-Étienne Liotard da un golpe en la mesa con su Trampantojo (@frickcollection, 1771).
No sólo es un prodigio técnico, es #OrgulloRococó en estado puro.
Paragone es el término italiano para referirse al debate del Renacimiento sobre cuál de las artes era la que mejor imita a la naturaleza: la pintura o la escultura.
Todo en esta obra es fingido.
Representa dos relieves de yeso con el tema de Venus con Amor.
Las figuras de los yesos están sacadas de pinturas de François Boucher.
Debajo de los yesos pinta dos bocetos de mujeres con distintos tocados, que simulan ser bocetos con tiza.
Bajo ellos están las anotaciones de tocado turco y tocado de Ulm. Los dibujos son creación del propio Liotard.
Al representar tan convincentemente estos dos relieves de yeso, demuestra que la Pintura es superior a la Escultura, pues una escultura jamás podrá representar con fidelidad a una pintura.
Y se regodea más en la cuestión al representar dos dibujos. Pintura representando pintura.
Pero esto no acaba aquí.
Pinta también los clavos que sostienen los yesos, pero cada uno de ellos es de un material diferente.
Los dibujos están fijados a la madera con cera roja, pintando como abomba ésta al papel.
Las irregularidades del papel, las sobras de las hojas y de los relieves de yeso, todo ello genera una enorme sensación de realidad.
Por no hablar de lo bien conseguidas que están las vetas de la madera de pino del panel expositor.
De hecho, firma en la parte superior, como si las letras estuviesen escritas en la propia madera.
Todo ello demuestra la enorme capacidad mimética de la que era capaz Liotard.
La obra fue realizada en París en 1771, pero fue presentada en Londres en 1773. Liotard la describió como "deceptio visu" (engaño visual), pues es capaz de engañar hasta al público más experimentado.
No es el único trampantojo de Liotard.
Este otro con relieve del Museo de Bellas Artes de Budapest (c1760) también es una delicia.
O el curioso Trampantojo con un retrato parcial de María Teresa de Austria (colección particular, 1762-63), en el que combina el retrato pintado de la reina, el yeso con pintado con madera real.
Pero dejamos una última traca para el final.
Liotard realizó la obra pintándola sobre seda. Un óleo sobre seda transferido al lienzo.
Para celebrar el 203° aniversario del @museodelprado voy a hablaros del Lavatorio de #Tintoretto, una de las obras más importantes del Prado y que no pertenece al Prado.
Representa el episodio de lavatorio de los pies de Jesús a los Apóstoles narrado en el evangelio de San Juan. Pero más que en el evangelio, Tintoretto se basa en el libro I Quattro libri de la humanita di Christo de Pietro Aretino (1539).
"Humilladas las rodillas con aquella humildad con la que deberíamos humillar las nuestras, comenzó [Cristo] a lavarles los pies con el agua que echó en la jofaina, con la que los lavaba al caer".
La Venus de Laussel o del cuerno (@MuseeAquitaine) es una de las (mal) llamadas Venus prehistóricas más importantes y misteriosas. ¿Qué representa? ¿Es un cuerno lo que lleva? Éstas y más preguntas aquí 👇🏻
Se descubrió en la cueva de Laussel en Dordoña en 1911, en un gran bloque de piedra caliza junto a otras figuras humanas esculpidas en la roca. Aquí vemos las anotaciones del yacimiento del Dr. Gaston Lalanne, su descubridor.
Entre las otras figuras descubiertas está la otra Dama del cuerno, la Dama de Berlín, actualmente en paradero desconocido, a la que @itineratur dedicó este hilazo:
En 1999 Lucian Freud decide retratar a la #ReinaIsabel II. Lo curioso del asunto es que no se trató de un encargo, fue una petición del propio artista a la Reina. Y de ahí surgió uno de los retratos más potentes y controvertidos de Isabel II.
Freud es conocido por sus retratos, la mayoría de familiares y amigos. Por eso retratar a alguien tan reconocible, pero a la vez tan desconocido como Isabel II suposo un reto. De hecho, comparó el proceso de realizar el retrato con realizar una expedición al Ártico.
La primera decisión ya suposo salirse de la tradición: eligió un pequeñísimo lienzo de 20 cm de altura para el retrato, para tener un formato más manejable.
Pero esto hace que este cuadro sea una miniatura si lo comparamos con los retratos reales habituales.
La actual iglesia es del S. XIV, edificada sobre una anterior del S. XIII. Pero su fama viene de los grandiosos retablos que decoran su interior realizados en talla dorada (talha dourada) en el S. XVIII.
La talla dorada es una técnica en la que la madera es esculpida (tallada) y posteriormente revestida de una película de oro.
Fue muy desarrollada en Portugal para la decoración de altares y retablos a partir del S. XVII debido a un motivo claro.
¿Representa el mito de Aracne al fondo mientras unas hilanderas están en el primer plano? ¿O tres damas miran un tapiz con el mito, durante su visita al taller de las hilanderas? ¿Dónde está el límite de la realidad en el cuadro? Un cuadro tan complejo bebe de muchas influencias.
Para el grupo de las hilanderas pudo haberse inspirado en esta xilografía del libro Transformazioni, de Ludovico Dolce editado por Francesco Sansovino en 1568, una traducción al italiano de las Metamorfosis de Ovidio del que Velázquez tenía un ejemplar.
Años ante, Manet ya había realizado desnudos, algunos tan escandalosos y conocidos como La ninfa sorprendida (1860, @BellasArtesAR) Olympia (1863, @MuseeOrsay) o El almuerzo en la hierba (1863, @MuseeOrsay). Pero La Sultana es diferente.
Se basa en la insinuación, en no mostrar directamente. Aunque en realidad muestra bastante, transparentándose bajo el vestido los pechos y el pubis.