Thread by @Pam_Angela_

Responsabilizar a las feministas del auge de la derecha o de que los machistas con comportamiento delincuencial (sic) continúen siendo machistas es perverso.
El feminismo es un llamado a la corresponsabilidad e interdependencia.
Hombres, también podéis ser feministas.🧶

https://twitter.com/diasasaigonados/status/1669964342287126529

Sorprenden este planteamiento. Se asume que existe una mayoría de hombres jóvenes cabreados con el feminismo que han preferido otras opciones. Se insinúa que el resultado electoral es culpa de las feministas. El machismo se cabrea, hay demasiado feminismo (ergo veto el feminismo)

Esto debería reflejarse en los datos con una clara tendencia de voto de hombres jóvenes a VOX. El CIS de ayer sobre municipales y elecciones no dice eso:

En segundo lugar se intenta argumentar que si las feministas hubiéramos hecho otra propuesta a los hombres, estos no se hubiesen ofendido. Esta afirmación también se basa en algunos elementos que no son del todo correctos.

En primer lugar el feminismo es algo mucho más amplio que lo que representa el feminismo institucional. El feminismo ha cambiado España con sus Huelgas y sus batallas culturales. El feminismo antes de la existencia del Ministerio se convirtió en EL tema de conversación del país.

Es verdaderamente complejo responsabilizar de toda una amalgama diversa de activistas, opinadoras, comunicadoras y políticas que no han dejado de discutir los últimos años de defender una única posición. De hecho tampoco el asunto sobre los hombres tiene posiciones unánimes.

Hay disputa clásica sobre si los hombres pueden estar en el feminismo, y entre quiénes creemos que sí deben estar hay debate sobre qué implica esto. ¿Se pueden presupuestar medidas para hombres con las políticas de igualdad? ¿Debemos ofrecerles el feminismo como algo interesante?

Un aspecto en disputa es cómo señalar los privilegios que tienen los hombres o cómo señalar el hecho de que todos agresores son hombres ( aunque eso no signifique OBVIAMENTE que los hombres sean agresores) sin que se ofendan.

Señalar que hay hombres agresores no es el único asunto en juego cuando el feminismo le habla a los hombres sobre violencia.1º hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones sucede que son víctimas las que necesitan contar esto. Aquí hay necesidad reparación, no de identidad.

2º el feminismo también ha ofrecido otra conversación en este sentido que es la del consentimiento sexual. Lejos de ser una regañina sobre contratos sexuales o piropos quería plantear que una relación sexual igualitaria es mejor y que cuando esto no de da, hay un delito.

Claro que se ha querido tapar lo delictivo con una conversación chusca sobre si queríamos dejar de ser piropeadas. Lo que planteamos es tener al menos tanta autonomía sexual como los hombres. Es difícil obviar a esa falta de responsabilidad de los agresores. Es más violencia.

Pero es que ni siquiera en esto hay consenso en las feministas. Hay quien le parecía que era mejor hablar de terrorismo machista antes que de libertad sexual o mejor hablar de deseo y no de consentimiento. Sorprende la síntesis de Bernabé ante semejante y profundísimo debate.

Al contrario, me gusta pensar que la respuesta al #Metoo o #Cuentalo no es solo lo INCEL, sino, y de forma mayoritaria, hombres que se preguntan cómo pueden ayudar, cómo pueden ser parte de la solución.

Por ello durante esta legislatura hemos planteado un feminismo para todo el mundo que quería interpelar también a hombres.
Por ello por 1ª vez se han hecho campañas estatales dirigidas específicamente a ellos. Debatimos mucho sobre cómo hacer esto. ¿Seducir o señalar?

Los estudios sobre masculinidades muestran que hay grupos de hombres que no van a conversar con el feminismo y son los que se identifican con un voto anti feminista. Sería poco útil que pensáramos en seducir a quien está en esta posición.

Sí hay hombres que están dispuestos a hablar con otros sobre su comportamiento machista. Nuestro objetivo fue por tanto con el #EntoncesQuien o el #HombreBlandengue que se rompiera ese pacto de Caballeros. Hombres que les dicen a otros hombres: eso es machismo, puedes cambiar.

Es bastante ingenuo pensar que somos solo unas pocas feministas las únicas que les hemos hablado a los muchos ofendidos con la existencia del feminismo. Pero sobre todo es políticamente poco atinado considerarlo así. ¿No había hombres de izquierdas que tuvieran nada que decir?

Sobre la violencia sexual y el papel de los hombres. ¿No había ningún hombre no machista que tuviera nada que plantear para convencer a hombres agresores de que es mejor para vivir en sociedad dejar de violar? ¿Son las feministas las únicas responsables de que haya ofendidos?

Sobre otros planteamientos que el feminismo tiene para hombres, dos ideas fundamentales que me cuesta pensar que Berbabé considere poco deseables:

1.Hay que repartirse tiempo y riqueza.

2.Nacer con unos genitales no te condena a desempeñar un rol. Ser mujer no es ser cuidadora, débil y emocional. Ser hombre no es ser proveedor, fuerte, racional. Elegir qué ser y cómo relacionarnos es el horizonte esperanzador que nos da el feminismo a hombres y mujeres.

Podríamos hablar de un fracaso de modelo si se hubiera planteado un único modelo o si los datos acompañasen la idea de que es culpa de las feministas que a la izquierda le vaya mal porque haya hombres ofendidos. Ninguna de las dos cuestiones parece darse con demasiada claridad.

Más bien parece suceder que el feminismo ha ocupado las conversaciones de nuestro país y con ello comenzar a cambiar la correlación de fuerzas entre hombres y mujeres demócratas y feministas y los machistas. Y claro, quienes con ello han empezado a perder poder han reaccionado.

Esa reacción tiene mucho poder mediático, judicial y político. De hecho mucho más poder que las y los feministas que le dicen a los hombres machistas cosas. No hay más que medir los minutos dedicados en prime time a una y otra posición. Supongo que Bernabé tampoco obvia esto.

Más bien la pregunta interesante ( la que ayuda a la transformación política) no es si los hombres ofendidos por el feminismo tienen razón porque las feministas nos hemos pasado. Sino qué podemos hacer para seguir cambiando la correlación de fuerzas para que haya igualdad.

Cómo es posible que la conclusión de los debates que abre esa poderosa pregunta sea que el feminismo y las feministas sobran. ¿El problema no era que había demasiado machismo?
Claro que no sobran las feministas ni los feminismos. Claro que sigue haciendo falta más feminismo.