Ustedes van a pensar que estoy loco, pero barrio Olmedo tiene potencialidad para convertirse en el Palermo Hollywood rosarino. Como expansión de la mancha de Pichincha, es una zona que se puso cool con restos temáticos y boliches alternativos.
Es un nuevo polo gastronómico y cultural que se está gestando en el cuadrante entre Francia y Ovidio Lagos, Tucumán y avenida Rivadavia. Ahora es conocido como barrio Olmedo, aunque en principio se le llamó Pichincha Viejo. https://t.co/1VGmWWoWietwitter.com/i/web/status/1…
Técnicamente todo es el mismo barrio, pero la parte de los bares, las papas con cheddar y las hamburguesas, se conoce hoy como Pichincha. Y Olmedo comenzó hace un tiempo a mostrar características diferentes. https://t.co/w91480kE7Etwitter.com/i/web/status/1…
En Olmedo hay restaurantes temáticos y étnicos; un componente más local, de barrio y "honesto" en oposición a las franquicias que se multiplican en Pichincha; y boliches que no son de "cachengue", sino que tienen un perfil más cool, rocker o alternativo.
En gastronomía están Tora Izakaya y Masaru Ramen (comida japonesa); el food park Gorostiaga con múltiple oferta de comida peruana, mexicana y asiática; Kiku Sushi; El Mesón y Ajoarriero (española); Lemon City (china); el bar escondido Saita, Vermutería Zapata, el bodegón El… https://t.co/5rtyC8ZWGRtwitter.com/i/web/status/1…
Para el público más joven hay birrerías como Cervario, Mosto Olmedo, La Fábrica, Corner, Boulevard (ex Fenicia), Almirante, Baltimore y Mons.
Y es muy fuerte la parte cultural y bolichera con Club de Maltas, Sala de las Artes, el CC Güemes, García, Casa Brava, Bon Scott, Furia, Mística, Russia, el pool Suipacha, Rooftop o Wes. Los boliches se terminan yendo ahí por el tamaño de los locales, y seguramente porque todavía… https://t.co/gFZ3JE6kdctwitter.com/i/web/status/1…
Al crecer Pichincha y Refinería, es natural que algo derrame a esta zona que está en el medio. En Pichincha ya no quedan más locales y los alquileres son más caros. Por eso se produce un corrimiento a un área cercana.
En principio, se pensaba que el efecto se iba a sentir más en Refinería. Pero como el barrio tiene un uso urbanístico de edificios, grandes condominios y torres, seguramente tendrá su impronta pero no necesariamente va a ser de entretenimiento, esparcimiento o gastronomía más… https://t.co/d8j46ghy3qtwitter.com/i/web/status/1…
El fenómeno ya se dio, por ejemplo, en Buenos Aires. Primero existió Palermo, y después surgieron otros apellidos, mientras la zona crecía y se "comía" los márgenes de los barrios contiguos como Colegiales, Caballito o Villa Crespo, rebautizado Palermo Hollywood para darle un… https://t.co/4pytO6j7FYtwitter.com/i/web/status/1…
El rebranding se lo dio la llegada a la zona de los canales de televisión como América. Los programas terminaban tarde, y las estrellas salían a tomar algo, por lo que se empezaron a instalar alrededor bares y restos más exclusivos, temáticos, con ideas de afuera. Así, Soho quedó… https://t.co/EsVpXeuAewtwitter.com/i/web/status/1…
Si Pichincha es Palermo Soho, Olmedo sería Palermo Hollywod. En el caso de Rosario las estrellas y famosos no hacen tanta presencia. Pero sí está la oferta temática y que apunta hacia lo contracultural.
Los gastronómicos de la zona creen que lo que la diferencia es que no se rige por moda, por lugares que abren con alto nivel de publicidad y marketing, sino que hay mucha autogestión en los eventos que cada uno hace. La gente es distinta a la de Pichincha, con menos frenesí y… https://t.co/YllldzDTd3twitter.com/i/web/status/1…
Otro diferencial es que varios de los que hacen las propuestas étnicas lo llevan en la sangre. No es cocina de libros, ni porque viajaron. Hay una identidad en juego. Eso hace que privilegien los productos que les gustan y generan experiencia, no lo que más vende, y cambiarlo si… https://t.co/SMUwOgSPX5twitter.com/i/web/status/1…
Siempre que se desarrolla una moda, aparece una contracultura que los lugares deben capitalizar si quieren crecer y generar una identidad: van todos a Pichincha, se llena todo, no podés estacionar, y se van a otro lado cerca. https://t.co/MfUm0Hs8s2twitter.com/i/web/status/1…
Por eso en el barrio se está gestando un polo con propuestas más genuinas, alejadas de una mera reproducción de una "Pichincha 2", donde se multiplican las franquicias de pizzerías, heladerías y birrerías en lugar de hacer un producto real. https://t.co/TuzyFfi7HKtwitter.com/i/web/status/1…
Así, van apareciendo locales con una misma impronta en la zona, que pueden hacer pensar en características colectivas medianamente heterogéneas para armar otro modelo. En principio, se nota que hay más riesgo para elaborar las propuestas. Hoy en Pichincha nadie abriría un resto… https://t.co/3BRRGGpFcPtwitter.com/i/web/status/1…
Este es el próximo nivel de ciudad que muchos queremos que tenga Rosario. Pero además de las propuestas, los consumidores tenemos que demandar y acompañar.
Quizás esta cuestión de comodidad de no querer aglomerarse, no poder estacionar o que haya muchos controles es lo que hace que las personas vayan a esta nueva zona, más que su apuesta a un proyecto nuevo. Pero todo sirve para construir una Rosario con una oferta diversificada. https://t.co/2cSbXY227Ntwitter.com/i/web/status/1…
Esta nota salió en la edición de hoy de @lacapital. En el link de abajo pueden leerla con los testimonios de los dueños de dos grandes lugares que están en Olmedo: Tora Izakaya (Tucumán y Ricchieri) y pizzería La Gran Argentina (Salta y Francia).
https://t.co/8hCXFOAGntlacapital.com.ar/la-ciudad/barr… twitter.com/i/web/status/1…
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Una lista para no clavarte y comer bien esa cosa tan rica que es el asado. Rango de precios para todos los bolsillos. Carne, pan, agua y vino. Toro y Pampa. Lista sin orden riguroso.
1. VIEJO BALCÓN (Wheelwright 1815 / Av. Carballo 198, Puerto Norte)
Muy buena calidad de carne. La costilla es un viaje de ida.
2. PICADO FINO (Pellegrini 3180)
Relación precio calidad inigualable. Lugar familiar, gaseosa grande, buena promo de parrillada. Tiene kinder para chicos y estacionamiento propio. Climatización adentro, mucho lugar en patio. Y un ambiente de barrio especial.
Una chica se muda para estudiar en Bahía Blanca. Siempre fue de ver cosas. Vive con una amiga que se enferma. Algo está mal en esa pieza. O en esa casa. O en ese barrio. Un brujo. Un demonio. Almas en pena. Una historia asfixiante.
UNO: RETORNO
Medité mucho enviar esta historia, porque es bastante complicada. Pero finalmente me decidí. Soy oriunda de la provincia de San Juan, pero en la época en la que esto sucedió vivía en Bahía Blanca, donde estudiaba.
En el año 2021, luego de una etapa bastante dura en la que por la pandemia tuve que irme a la casa de mi familia en San Juan, finalmente pude volver a Bahía Blanca. Vivía con una amiga, entre las dos pagábamos el alquiler y nos sustentábamos en medio de esa enorme ciudad.
Ella era más grande que yo, tenía 43 años y yo 32, y había nacido en esos pagos. Yo simplemente era una pueblerina más. Básicamente me había mudado a otra provincia, porque si seguía viviendo en San Juan en algún momento me iba a pegar un tiro.
Recuerdo que llegué el 11 de septiembre a Bahía. La situación era normal, pero se presentó compleja con el pasar de los meses, porque mi amiga enfermó. Supuestamente al principio fueron cálculos en la vesícula, pero después se disolvieron y se fueron al páncreas. Nunca supe con exactitud qué le decían los médicos: yo escuchaba el relato de ella.
DOS: NO ME GUSTA
Nosotras vivíamos en un sector de Bahía que está a la entrada de la ciudad. Para ser más exactos, era un complejo de departamentos que se encontraba por la calle Castelli pasando Biggio. El edificio estaba ubicado entre una agencia de quiniela y una tienda de ropa.
Nuestro departamento estaba al fondo. Era chiquito, de un solo dormitorio, donde convivíamos las dos junto a una de sus sobrinas pequeñas. A mi no me gustaba ese lugar. Siempre sentí que tenía una carga negativa importante.
Es que en el sector dónde vivíamos, había unos departamentos en construcción en el primer piso. En la noche cerraba las ventanas, porque sentía que había algo que nos miraba desde ahí arriba y era jodido.
Desde que tengo uso de razón tengo un sexto sentido muy abierto. Sueño cosas que al tiempo se terminan cumpliendo, o en su defecto veo gente muerta. Con el tiempo empecé a descubrir el aura de las personas, y mi percepción se hizo muy tangible con la realidad y el plano que nosotros por lo general no vemos.
Villa Constitución, Santa Fe. Una familia abre un asilo en un caserón muy viejo, y todos se van a vivir ahí. Hay una mujer que tiene dones. Y una fuerza maligna que se los quiere apropiar, y que se alimenta del terror de las niñas.
UNO: DONES
Esta historia pasó en Villa Constitución. Mi familia se mudó a esta ciudad cuando yo era bebé. Hoy tengo 24 años, pero hay algo que pasaba desde antes que yo naciera, que es fundamental para la historia. Mi mamá es del Norte. Ella es una mujer muy especial. Tiene "dones" para ver cosas del futuro y del pasado.
Mi vieja trabaja mucho con las energías de las personas. Es muy perceptiva. Muchas veces tiene visiones o puede ver personas que ya no viven más. Es algo que heredó de mi abuela, según se dice en mi familia. Allá, en el Norte, es algo que se ve mucho.
Apenas nos mudamos, mis papás compraron una casa muy precaria cerca del río. Mi mamá consiguió trabajo al toque porque es enfermera, igual que mi papá. Al tiempo nos empezó a ir muy bien, y mi mamá se asoció a una amiga de ella para poner un asilo de ancianos.
Más o menos cuando yo tenía 7 años, mi mamá decidió independizarse, porque les estaba yendo muy bien. En ese momento, yo y mis hermanas vivíamos todas juntas. Uno de mis hermanos ya se había casado y se había ido de casa. Era el momento justo para hacerlo.
Por medio de médicos y contactos, mi mamá dio con una señora que tenía a su mamá muy anciana y necesitaba cuidados constantes, ya que había quedado cuadripléjica. La mujer le ofreció a mi mamá mudarse a la casa y poner el asilo ahí.
El arreglo era que no le iba a cobrar alquiler por el tiempo que cuidara a la madre, algo así como un "canje". Mi mamá, con sus dudas, aceptó. Yo creo que ella sabía por dónde venía la mano, pero fue más la necesidad de avanzar que el miedo por lo que podía pasar.
DOS: LA CASA
Esto fue más o menos en 2008. La casa era HERMOSA. Estaba en un barrio céntrico, cerca del río también, con muchas casas modernas alrededor y muchas en construcción, pero era particularmente muy vieja.
Parecía un conventillo, y era muy grande. Tenía 6 habitaciones, dos baños, uno afuera y otro adentro, una galería afuera, patio, lavadero y una especie de galponcito. Ocupaba casi un cuarto de manzana.
Mi mamá decidió que nos mudaramos todos ahí, ya que era muy amplia. Esto le permitiría empezar a reformar la casa que habían comprado cuando llegamos a la ciudad. Desde ahí, todo empezó a ser muy raro.
Lo primero que pasó fue que esta mujer (la hija de la cuadripléjica) nos prohibió sacar los cuadros que estaban en toda la casa. Había cuadros de mucha gente, fotos viejas en color sepia de la familia, de gente que ya estaba muerta.
Encontramos un Sushi Libre en Rosario y creo que por el momento es el único. Como la pidieron armé una reseña en la que les voy a contar cuánto sale, dónde queda, si es rico, cómo es el sistema y qué pasa si pedís piezas que dejás sin comer (por las dudas me las comí todas).
El lugar se llama TAMAGO, queda en Pellegrini 1954. Funciona en el mismo local que durante el día es la cafetería Ninna. El lugar es lindo de noche. Iluminación tenue, música acústica, el servicio es atento. ¿El público? Parejas y varios grupos de amigos, mayormente mujeres.
¿Cuándo se hace? Va cambiando. En marzo lo hacen todos los sábados a la noche, pero según el mes y la demanda a veces agregan otros días así que estén atentos al Instagram. Hay que apurarse a reservar porque los cupos son limitados y se llena rápido.
Abrieron tantas que se justificaba hacer un ranking actualizado de las mejores cafeterías de especialidad de Rosario. Estas son las que preferimos todos. Y se colaron algunas nuevas.
1. ORLAN (Dorrego 1662 / Salta 1861)
Ícono en su local del centro en calle Dorrego, el año pasado abrieron otro en calle Salta. Venden café Puerto Blest.
“Por su tostado, aroma y sabor. Los huevos revueltos hablan por sí solos”, @Eugecorbo
“El café es muy bueno. Además, tienen variedad de sanguchitos bomba, como el de masa de chipa con queso y lomito” @Dr_Lo_Vuolo
“Para mi es el café más rico de la ciudad. El barista es excelente, no sé como hace para lograr que la leche vegetal le salga con tanta espuma. El roll de canela es espectacular, tapado de frosting”, @tototorit0
2. INFINITA (Santiago 217)
Pastelería y bollería. Usan granos de Fuego Tostadores.
“Tiene el mejor hojaldre, las mejores tortitas negras, canelé y tremendo café”, @dollyasdali
“Sigue estando en mi top 1 hasta que me desmuestren lo contrario; por la variedad y originalidad, siempre está un paso adelante de las otras en mi humilde opinión”, @dakotafluffing
“Su fuerte es el morfi. El café no falla y la pastelería es exquisita”, @antocuu
Me encantan las historias paranormales de ruta. Y si son de camioneros, más todavía. Esta pasó en Entre Ríos, en una zona rural. Y tiene un giro al final que te va a dejar con la boca abierta.
Hola Nico. Me llamo W. A., tengo 46 años y te quiero contar mi historia. Este correo lo envío desde la casilla de mi hijo, que sigue tu cuenta y me insistió para que la escribiera. Sucedió hace 20 años y nunca tuve tanto miedo como esa noche. Fue una locura.
Soy camionero. Mi abuelo (que en paz descanse) y mi viejo también lo fueron. En el año 2000, cuando tenía 21 años, mi papá me hizo entrar a una empresa en la que él trabajaba, con sede en Pompeya, en la ciudad de Buenos Aires.