Thread by @LegoLlorchs

¡Yo sólo quería comprar unas bambas en el Decathlon!

¿¿Pero por qué lo ponen tan difícil?? 😫

Pido PERDÓN a todas las personas a las que hice desaparecer y al mapache.

Abro hilo
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Llevaba algo más de 2 años apuntado al mismo gimnasio y no estaba consiguiendo los resultados que esperaba. Yo buscaba estar en forma, pero notaba que me ahogaba lo mismo cuando corría más de dos calles.

Algo no estaba haciendo bien. Así que tomé una decisión: empezar a ir.

Ejercicio diario y una buena alimentación ayudan, pero lo más importante para conseguir tener un cuerpo atlético es, sin duda, llevar bambas nuevas de colorines. Así que fui a por unas.

En teoría no parece muy difícil ir a un Decathlon a comprar calzado. Pero en la práctica...

- Buenas, ¿qué necesita?
- Ocho horas para encontrar algo aquí.

¡Madre mía, todo lo que tienen ahí dentro! Entras por una cosa y sales con veinte.

- Voy a buscar un gorro de natación. Cojo la furgoneta.

Es como ir al Ikea pero en vez de albóndigas hay barritas energéticas.

Hay gente que ha pasado allí la noche porque no le ha dado tiempo a salir. Por qué creéis que tienen sacos de dormir. ¿Quechua-lidad? No lo creo.

- Oiga, este saco pesa much... ¡Coño, hay un señor dormido dentro!
- Ui, ayer nos dijo que buscaba calcetines y no le volvimos a ver.

Un día llegué hasta el último pasillo del fondo y encontré el arca perdida.

- Ésto debe ser la nevera de los helados.
- ¡QUÉ HACE! ¡NO LA ABRA!

Sólo nos salvamos los que cerramos los ojos y los que se estaban probando los pasamontañas al revés. Un drama.

Tienen pasillos con deportes que no sabía que existían.

- Voy a una carrera donde jugamos al hockey en trineos con un mapache tapando nuestros ojos y necesito una visera con velcro para que se enganche.
- Pasillo 16. Al lado de las máscaras para maratones con mofetas en la cara.

Intenté seguir a uno de los dependientes, lo cual allí es un problema porque están todos en forma y no se cansan.

Me subí a una bici para alcanzarle pero ni así, cada vez estaba más lejos. Las llaman "bicicletas estéticas" pero por bonitas que sean van fatal y no se mueven nada.

Al ver que con esfuerzo físico era imposible alcanzarle opté por usar la cabeza. Así que cogí la cabeza de un maniquí y se la lancé.

Lo malo es que pasó por delante el señor de la visera con velcro y le di al mapache, pero no se dio cuenta y lo pude esconder en el arca perdida.

Total, que tras echarme otra vez la bronca por abrirla y que muriera gente y todo eso, pude encontrar a un dependiente para preguntar por mis bambas.

Estaba atendiendo a otro cliente y esperé mientras veía como su hijo de unos meses jugaba en el cochecito con unas pesas de 20kg.

- Le recomiendo comprar mochila, chubasquero, bastón, botas, brújula, botella, linterna y reloj para las pulsaciones.
- Yo... Yo sólo quiero ir a buscar setas...
- Menos que eso es una muerte segura.
- ... al Carrefour.
- Ui, pues también este polar para la zona de los yogures.

Lo mío era fácil. Unas bambas. Estaba chupado.

- Buscaba unas bambas.
- ¿Para qué son?
- Para los pies.
- ¿Pero de qué tipo?
- No sé, creo que tipo egipcio. El dedo gordo más largo y luego los otros cada vez más pequeñitos.
- ¡Qué tipo de bamba!
- ¿Cuántos tipos hay?
- 287.

Si vais al Decathlon sabéis que no exagero. Esperáis un pasillo de calzado deportivo. Pero no.

Allí hay pasillos de bambas para futbol, para tenis, para basket, para pádel, para correr, para running (que son como las de correr pero más caras por el suplemento de anglicismo).

Para andar deprisa, para andar despacio, para adelantar grupos de señoras mayores cogidas del brazo, para subir escaleras del cine sin tropezar, para estar de pie esperando churros, para verano, para invierno, para los 3 días de entretiempo entre el verano y el invierno.

Hay para ABSOLUTAMENTE TODO. Excepto para una cosa: para llevarlas porque sí. Para eso no hay.

- Quiero unas para estar sentado.
- ¡Que elijas un tipo!
- ¡Necesito unas bambas, no un Pokémon!
- ¡Eligeeeee!
- ¡Pues elijo de fútbol!
- ¿Con tacos?
- ¡Pues elijo de fútbol, cojones!

Una vez escoges el pasillo, hay que elegir el modelo leyendo una tarjeta de características.

- Oiga, éstas tienen DURABILIDAD: 90, IMPERMEABILIDAD: 95 y RESISTENCIA: 100. Eso es que son buenas, ¿no?
- Están bien, sí.
- ¿Y ésto de aquí abajo para qué es?
- Para poner los esquís.

Es importante fijarse en los complementos para comprobar que no te has equivocado de pasillo.

Si hay pelotas de fútbol, son para fútbol. Si hay pelotas de básquet, son para básquet. Si hay pelotas de tenis, son para tenis. Si hay pelotas con pelos, estás en los probadores.

Cuando ya te cansas de leer las tarjetas y no sabes si es mejor la "goma expert" o la "espuma deluxe", miras lo decisivo: el precio.

Las bambas van desde los 20€ hasta los 9.900€ aproximadamente. Pero las puedes pagar en 24 meses: un año el pie derecho y al otro el izquierdo.

Me decanté por las de 55€, siguiendo el mismo criterio que cuando compro vino, móviles o misiles nucleares: de entre lo más barato, cojo lo más caro.

Por eso, y porque me da igual que las bambas no tengan intermitentes cuando vas a girar o lo que sean que hagan las de 9.900€

Probar calzado en el Decathlon es muy divertido porque ponen gomas en cada par de bambas y sólo las puedes probar dando pasitos pequeños.

Una vez unos chicos se estuvieron probando chándales naranjas y bambas así atadas, les vio la policía y les llevaron a Guantánamo. Un drama.

Ya con las bambas en mi poder, compré algunas cosillas imprescindibles: un casco de bici para protegerme de los van por el carril bici, una bicicleta estética para colgar la ropa en mi cuarto, y magnesio para que no se me resbale de las manos estas Navidades el turrón de Jijona.

Fui a pagar y me encontré con que casi todo el personal de caja había desaparecido. En su lugar sólo había máquinas para pagar yo mismo. Culpa mía por abrir el arca, imagino.

Fui a la única caja donde atendía una chica sonriente pero al ver que era Emily Valentina me largué.

¡Así que ya tengo bambas y estaré pronto en forma! No son de colorines porque prefiero gastarme la diferencia en churros, pero seguro que irán bien.

De momento me duelen, así que iré en coche al gimnasio. Que está a dos calles, son cuesta arriba y no tengo bambas de escalada.

Ya acaba el año y uno de mis propósitos del 2023 era dejar de aplazar las cosas.

Lo bueno de tener ese propósito siempre en la lista es que, si no lo cumples, ya no tienes que cumplir el resto.

Pero os prometo que en el 2024 entraré en mi gimnasio.

Y os lo contaré...