Esta semana realizamos una visita a Guerrero. En las zonas urbanas pobres, las y los niños sienten el impacto emocional del huracán #Otis. Las escuelas están cerradas. Los saqueos han sido generalizados y en algunos barrios la gente levanta barricadas por las noches (Hilo)
para impedir los robos a mano armada, que van en aumento. Las organizaciones de base han tenido que montar albergues y comedores por todos lados. La basura se acumula, el olor insoportable. En Acapulco había árboles, se los llevó el viento y no hay donde resguardarse del sol.
En las comunidades rurales hay ríos que se ensancharon cuatro veces y se llevaron cosecha y animales. El lodo y la falta de agua potable lo complican todo. Las despensas se han entregado a pie de carretera y eso hace que las comunidades más apartadas no hayan recibido nada.
Todas las personas con las que hablé -una trabajadora del hogar, el director de una iniciativa de campesinos, una profesora experta en género, entre otros- tienen claro que la reconstrucción que desean no es volver al estado anterior de cosas sino salir de la precariedad.
Gracias a Agustina, a Arturo, a Emma, Rosa María, Salvador, Carlos, entre otros por sus testimonios. Mi solidaridad con ustedes. Mi enorme reconocimiento a Guerrero es Primero por su capacidad articuladora. Gracias a @rghermosillo por ser compañero de viaje en varios sentidos.
En @oxfammexico estamos comprometidas con la respuesta en Guerrero. Trabajaremos de manera sostenida porque sabemos que recuperar los medios de vida, el acceso al agua y la necesidad de higiene (incluida la menstrual) son clave no solo en lo inmediato sino a mediano plazo.
*¿ «Qué sigue después» de una emergencia?* Los procesos de recuperación tras una catástrofe son largos y sumamente complejos. Gracias a los donantes recurrentes, Oxfam México podrá acompañar a las comunidades en los meses posteriores a la crisis. Dona en: oxfammexico.org/quesiguedespue…
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh