Thread by @lucianomondino_

🇵🇸Comencemos el 29 de noviembre explicando que la Nakba, la catástrofe de los árabes, es parte de una retorcida mitología que solo busca estafar a los desprevenidos.

¿Israel ha nacido por una limpieza étnica de los palestinos? Vamos a desmentir esto (otra vez) 👇

Aclaración necesaria: nunca existió un país, territorio o zona INDEPENDIENTE llamada Palestina. Antes fue el Mandato Británico de Palestina y antes parte del imperio otomano. La pertenencia judía en la Tierra de Israel es milenaria.

Comencemos con el conflicto árabe israelí y el primer mito: que el problema en Medio Oriente comenzó en mayo de 1948 con la declaración de independencia de Ben Gurion. Esto es falso.

Desde 1920 ha habido matanzas y persecuciones contra los judíos dentro del Mandato Británico.

Pero antes, las comunidades judías fueron expulsadas de países del Medio Oriente y el norte de África donde los barrios judíos existían desde antes del siglo VII cuando comenzó el expansionismo árabe musulmán.

Las “víctimas de la Nakba” fueron los árabes que instigaron las revueltas árabes durante la década de 1930 dentro del Mandato Británico de Palestina encabezadas por el Gran Muftí de Jerusalén, una figura de la que ya hemos hablado por su admiración a la Alemania Nazi.

1. Los pogromos árabes que fueron ANTERIORES al moderno estado de Israel tuvieron como objetivo frustrar el proyecto de autodeterminación del pueblo judío, el programa sionista y mantener a los judíos como Dhmmis (una comunidad no musulmana de segundo o tercer orden).

En 1929 se perpetró la masacre de Hebrón, una ciudad históricamente judía (donde fue coronado el Rey David) y que tras los acuerdos de Oslo quedó bajo control de la Autoridad Palestina. Segundo mito a derribar: Israel NO ha ganado territorio, todo lo contrario. Lo ha perdido.

2. Ya la comisión Peel recomendó una partición en la que Israel SÓLO correspondía un 20% de la tierra. Ese pequeño estado (en proporción y demografía) también fue rechazado por los bandos árabes que para esos años difundían mentiras contra los judíos.

3. La figura del Mufti se ha convertido en una suerte de padre espiritual de esa Nakba que en árabe significa desastre. Los árabes, en vez de mejorar sus comunidades, permitieron condensar los actos previos al genocidio de la Shoá en Europa.

Fue el propio Mufti quien se jactaba de impedir la entrada de oleadas migratorias judías, especialmente desde Europa, conociendo los sucesos previos al holocausto. El exterminio no inició con las cámaras de gas y la aniquilación, sino con persecuciones y hostigamiento.

4. Mientras la violencia en el Mandato Británico se desataba, el Pueblo Judío se preparaba para unificar su estado y tenerlo a partir de mayo de 1948 cuando Ben Gurion declaró la independencia y la respuesta de los árabes fue, otra vez, la guerra.

5. En febrero de ese año, la Liga Árabe aprobó un paquete de medidas económicas y sociales en contra de las comunidades judías. Desde entonces, esas comunidades se han reducido casi al punto de desaparecer de las tierras que habitaron durante siglos.

En mayo de 1948 fueron los ejércitos de Siria, Irak, Jordania, Líbano y Egipto que declararon un ataque contra el reciente estado judío. La expulsión de los judíos desde esos países como del Magreb y el Golfo se estima en cerca de un millón.

6. ¿Entonces soy un maldito negacionista si digo que no existió la Nakba? Claro que no! Simplemente remarco que hubo cerca de un millón de judíos que debieron dejar sus hogares y propiedades bajo amenaza de muerte.

7. La Nakba, más que una catástrofe, es la deshonra que los árabes guardan en no haber podido conseguir su objetivo principal que era destruir a Israel. Lo intentaron con la guerra y lo intentan hoy con el terrorismo, pero con los mismos resultados.

8. ¿Desde cuándo alguien que te quiere exterminar puede arrogarse el papel de víctima? Esos miles de judíos que abandonaron sus hogares en países árabes nunca fueron recompensados, no son recordados por la ONU y no tienen un lugar importante en la historia oficial.

9. El punto del victimismo y la tragedia no son compatibles con la realidad, sino con la propaganda. En toda guerra hay víctimas, pero nunca el agresor puede chantajear y profanar la historia para sacar réditos en el presente. Y esto es lo que ha pasado en 75 años.

¿Cuál es el sentido de la Nakba? Profanar la historia para aumentar el relato anti israelí que, como vimos desde el 7 de octubre, lo separa una delgadísima línea con el antisemitismo más rancio y el sentimiento de aniquilamiento que llegó a un genocidio en Europa.