A Steve Martin lo asociamos a comedias geniales de los 80 o, más recientemente, a la serie #SoloAsesinatosEnElEdificio.
Pero hubo un tiempo en el que fue uno de los más grandes, sorprendentes e innovadores del "stand up", aunque en este #MakeEmLaugh empiece menguando.
HILO🧵⤵️
Antes de aparecer en los principales programas de TV, de vender millones de ejemplares de sus discos y de llenar estadios con sus espectáculos, Steve Martin actuaba en pequeños clubs o bares la mayoría de las veces como telonero de cantantes.
La primera vez que actuó, no había nadie en la sala. El dueño del local le dijo que si a través de las ventanas la gente veía que había alguien actuando a lo mejor entrarían a tomar algo.
Ese era el nivel.
Martin decía que su objetivo prioritario era buscar la originalidad en la comedia. Lo de la fama llegaría casi por casualidad.
Grababa sus actuaciones para ver las reacciones del público y identificar dónde y cómo podría mejorar las bromas.
Apasionado por la magia desde niño, incluyó los trucos como parte de su set cómico, en el que también metía alguna canción y chistes.
Los Smothers Brothers, para los que trabaja como guionista, le dieron la alternativa en TV y demostró sus dotes como "mago".
En un tratado de psicología que leyó en la universidad aprendió que la risa se provoca cuando el cómico genera una tensión al explicar la historia que se libera con el remate final.
El “punchline”, que dicen los estadounidenses.
Pero enemigo como era de las convencionalidades, Martin pensó:
🤔¿Y si no hay “punchline”?
🤔¿Y si parece que voy construyendo un clímax pero nunca llego allí?
🤔¿Cómo liberará el publico esa tensión?
¡De algún modo tendrá que salir!
Así construyó una premisa que marcaría sus espectáculos: cuanto más desconcertado esté el público, mayores serán las carcajadas.
Y lo que es mejor: si no les daba la pauta de dónde reír, cada uno liberaría la risa en el momento que lo necesitara.
Trabajar como guionista en programas de televisión, le permitía hacer sus bolos de stand up.
Pero la cosa no iba a más y se marcó un objetivo, si a los 30 años no había triunfado como cómico, lo dejaría.
Siempre le quedaría el banjo, del que era un virtuoso. #MakeEmLaugh
Este video es de 1975 de una de las muchas veces que fue al programa de Carson.
Pero el boom llegó con el Saturday Night Live. No era miembro del reparto regular, pero lo parecía. Iba como artista invitado un mínimo de dos veces al año y creo grandes personajes y momentos.
La fama adquirida en la televisión le propulsó de los pequeños pubs, a grandes recintos llenos de miles de personas.
Le preocupaba tanto que no le vieran desde lejos que se vistió con un traje de tres piezas blanco que se convertiría en icónico.
Su comedia se basaba tanto en juegos de palabras como en una exuberancia gestual y con el uso de complementos locos que heredó de su pasión por la magia de sus inicios.
Globos, flechas en la cabeza, velas... se convirtieron en artículos habituales en sus actuaciones.
Esa comedia física y visual no le impidió triunfar con sus discos en vivo: “escucharán las risas y aunque no me vean, entenderán lo que estoy haciendo”.
📀Vendió un millón de copias de su primer álbum ‘Let’s get small’ y más del doble con el segundo ‘One wild and crazy guy’.
Los cómicos americanos llaman a sus repertorios “routines”, y precisamente la rutina empezaba a serle incomoda a Steve Martin, pese al éxito que amasaba.
Y pensó que el cine era el vehículo ideal para alargar su popularidad. 🎞️
En 1979 escribió y protagonizó la película ‘The jerk’ (un loco anda suelto), dirigida por el icónico Carl Reiner. Fue un bombazo.
Sus actuaciones en vivo ya no le llenaban como antes y el cine era un pastel muy apetecible al que meter mano.
Su espectáculo acababa con el “solo de guitarra más corto de la historia”. Una guitarra descendía del techo para que Martin, vestido de King Tut, tocara sólo una nota.
Por tres noches consecutivas el instrumento se encalló a medio descenso. Enfurecido, decidió dejarlo. Era 1981.
Steve Martin estuvo 18 años haciendo “stand-up”. Invirtió diez en aprender, cuatro en refinar su técnica y los últimos cuatro en triunfar a lo grande.
Y sin anunciarlo, lo dejó.
No volvió a subirse a un escenario hasta 35 años después, en un tour con su amigo Martin Short.
Vamos a rematar su actuación en The Tonight Show con una última muestra de su comedia innovadora: una broma interactiva con la audiencia televisiva.
¿A que ya no veis a Steve Martin sólo como el tío del pelo blanco de las comedias familiares de vuestra infancia?😉 #MakeEmLaugh
Aquí acaba este #MakeEmLaugh de un genio de la comedia ante el que hay que ponerse siempre en pie. 🙌
Gracias por llegar al final. Espero que os haya gustado tanto como a Steve Martin meterse con Martin Short. Si os apetece compatirlo no os reprimáis. ❤️
Will Forte interpretó a muchos personajes en sus ocho temporadas en Saturday Night Live.
Su preferido es este peculiar entrenador que intenta motivar a su equipo al descanso de un partido que tienen perdido.
Ahora sabréis por qué. 😅
Dadle al play del #MakeEmLaugh. 🧵⤵️
En el sketch 'Locker Room Motivation', Forte contó con la inestimable colaboración del quarterback Peyton Manning, que el 24 de marzo de 2007, ejercía como anfitrión del programa.
Era su cumpleaños y se coronó como un invitado con sentido del humor y que daba mucho juego.
Es un ejemplo perfecto de que en los sketches del SNL la ejecución no sale siempre tal y como se ha concebido.
A veces una buena idea, o un buen guión, acaba en un sketch mediocre.
Otras, el resultado supera cualquier expectativa, como en el caso que nos ocupa.
Betty White era una leyenda de la televisión de EEUU.
Un tesoro nacional.
Un mito.
Pero esos iconos suelen tener un lado oculto. Ryan Reynolds quiso desenmarascar a la chica de oro en el rodaje de La proposición, pero fracasó.
¿Lo intentamos con este #MakeEmLaugh? 🧵⤵️
La verdad es que hay pocas sombras en la figura de Betty White. No hizo más que acumular cariño y respeto por parte de la industria y la audiencia.
Es famosa, sobre todo, por su adorable e ingenua Rose de 'Las Chicas de Oro', pero fue una cómica que se reinventó constantemente.
Cuando a mitad de los ochenta la NBC concibió una serie que dignificara la vida de las mujeres mayores, fueron a por grandes damas de la comedia televisiva.
Y Betty White, fue la primera que ficharon, pero para interpretar a la sexy e insaciable Blanche Devereaux.
Peter Sellers disfrutaba haciendo de otra persona, a poder ser de razas y culturas alejadas de la suya.🕵️
Un día hizo llorar de risa al entrevistador de la BBC, Michael Parkinson, con un chiste en el que lucía toda su faceta camaleónica.
Este #MakeEmLaugh será una fiesta.🧵⤵️
El chiste de Sellers se reía de los actores, pero cuendo se tronchaban ambos era al interpretar al lavandero chino.
Sus colegas dicen que necesitaba hacer voces e imitar acentos. Lo hizo en shows teatrales o en el programa de radio 'The Goon Show', que luego pasó a televisión.
La fama le llegó en el cine como:
🇫🇷el francés Clouseau
🇪🇸el bobo torero español Juan Bautista
🇨🇳el chino Sidney Wang de 'Un cadáver a los postres'
Y su triple registro en 'Dr. Strangelove': nazi alemán, británico y americano.
Ayer falleció George Wendt, al que la mayoría asocia con su personaje en una de las series más míticas de la televisión.
Al entrar le gritaban: "NORM" y el respondía con una genialidad. Era el lugar en el que todos saben tu normbre.
¡Brindemos! Empieza el #MakeEmLaugh!🍺 🧵⤵️
'Cheers' estuvo 11 temporadas en antena.
Convirtió en habituales las tramas horizontales en las series cómicas, más allá de las episódicas y también los ganchos entre temporadas, los famosos clifhangers.
Es un monumento de la TV de EEUU, pero ¿es suficientemente reconocida?
'Seinfeld', 'Los Simpsons', 'Friends' o el propio spin-off de la serie, 'Frasier', tienen más predicamento, pero 'Cheers' es una referencia para la mayoría de guionistas de comedia.
Kurt Vonnegut dijo que hubiese preferido escribir la serie antes que ninguna de sus novelas. 😯
¿Recuerdas el episodio de 'Friends' en el que Chandler se quedaba encerrado en un cajero con una supermodelo durante un apagón?
Pues no era sólo una ocurrencia de los guionistas; formaba parte de una campaña de marketing.
En el #MakeEmlaugh, ponemos luz a la oscuridad.🧵⤵️
'Friends' fue un fenómeno global que convirtió a seis casi desconocidos en estrellas mundiales.
Funcionó bien casi desde el inicio por varios motivos: la química entre sus protagonistas, buenos guiones, una audiencia amplia y también por las estrategias promocionales de la NBC.
En los años setenta, la NBC era la cadena de 'The Tonight Show' y el Saturday Night Live, pero iba por detrás de su competencia en cuanto a comedias de ficción en el "prime time".
Dos hombres cambiaron esa tendencia: Fred Silverman y, sobre todo, Brandon Tartikoff.
La química entre sus miembros, forjada en años de complicidades, diréis
Pues Michael Caine y Steve Martin no se conocían de nada y nos regalaron escenas hilarantes como esta.
Empieza el #MakeEmLaugh de 'Un par de seductores'. 🧵⤵️
Eran seductores, sí, pero sus personajes en 'Dirty Rotten Scoundels', por encima de todas las cosas, eran timadores.
Timadores de mujeres ricas a las que engañaban para obtener parte de su fortuna. Como el Brad Pitt que manda DM's, pero dando la cara o, mejor dicho, el rostro.
La película la acabaron interpretando Caine y Martin, pero antes de llegar a sus manos había pasado por otras muchas.
De hecho, se trataba de un proyecto inicialmente pensado para un par de seductores bien distintos. Estos dos.