Siguen saliendo muchísimos datos sobre el encarecimiento de la vivienda, pero ninguno termina de reflejar, de verdad, el impacto que han tenido estos cambios en el nivel micro; en la vida de las familias.
Vamos a probar con un experimento:
Imaginemos dos familias de dos personas.
Los miembros de la Familia Roja nacieron en 1958.
Las de la Familia Verde nacieron en 1984. Podrían ser hijas de la Familia Roja.
Ambas familias van a trabajar durante 40 años de su vida (de los 25 a los 65 o de los 30 a los 70).
Vamos a representar sus ingresos a lo largo de toda la vida en estos botes. Los ingresos de un año corresponden a una bolita, en cada bote ponemos 40 bolitas.
Ingresos de un año = Una bolita.
40 años = 40 bolitas.
Ahora bien, resulta que la Familia Roja se compró un piso en 1985, a los 27, que les costó 42.000 euros (al cambio) y que pagaron en 15 años.
La Familia Verde se acaba de comprar un piso este año, a los 39, que pagarán en 30 años hasta que cumplan 69.
Cuando la Familia Roja compró, la vivienda representaba el 15% de los ingresos de las familias.
Si alquilaron durante 5 años antes de comprar, + 15 de hipoteca:
- 15% los ingresos de un año por 20 años, equivale a 3 años de salario completo.
3 años de salario = 3 bolitas.
La Familia Verde lleva 15 años pagando el 30% de su salario en alquiler, y ahora que se endeuda, le quedan otros 30 de hipoteca.
30% por 45 años, 15 años de salario completo.
15 años = 15 bolitas.
Con el mismo esfuerzo -que nos gusta mucho hablar de los jóvenes y el esfuerzo- que está haciendo la familia Verde para vivir bajo un techo, la familia Roja se hubiera podido comprar 5 pisos.
Y, de hecho, algo así hicieron. La generación que compró barato, con ayudas del Estado y a los 25 años, cuando terminó de comprarse un piso, con todas las bolitas que le quedaban se compró otro y ahora lo alquila.
La Familia Roja ha podido ahorrar e invertir. Invirtiendo la diferencia entre lo que se gastó la familia Verde en vivienda y lo que se gastó la familia Roja al 5% de rentabilidad en 20 años tienen 36 bolitas más.
La rentabilidad de las inversiones casi equivale a las rentas del trabajo de toda una vida.
Y de dónde salen esas bolitas?
Del bolsillo de la Familia Verde. Solo con una generación pagando alquiler hasta los 40 ha podido existir un mercado de alquiler que ha hinchado las rentas de los propietarios.
Ahora la Familia Roja tiene todas las bolitas, las suyas y las verdes.
Lo explica extraordinariamente @dfuentescastro en este hilo.
La trampa de las familias verdes es pensar que nuestro horizonte vital será similar al de nuestros padres. Por más que lleguemos a pagar la casa (con suerte y si no hay crisis que lo impida).
Vamos a seguir ahogados en gastos toda la vida.
Mientras tanto, quien se subió al carro cuando la vivienda era muy barata, seguirá viendo incrementar sus ingresos a costa de extraer rentas de quienes no están pudiendo acceder.
El inmenso problema que produce esta situación es que vamos a una sociedad de rentistas, por un lado, y arrendadores, por otro. A un nuevo feudalismo.
Y comprar casa HOY no te mueve de un lado a otro de esa barrera.
Si compraste más allá de 2008, si tienes 30 años o más de hipoteca, si pagaste alquiler durante varios decenios antes de comprar, eres familia verde, aunque estés pagando hipoteca.
Gracias por llegar hasta aquí. Cada semana publico un hilo sobre cosas que ocurren en la sociedad que te hará pensar.
Si quieres, puedes seguirme para no perderte el de la semana que viene, que irá de soluciones justas y solventes a este problema.
Hubo un tiempo en el que todas las calorías eran iguales. No importaba lo que comías, lo importante era que hubiera un equilibrio calórico.
Hoy cometemos el mismo error con el trabajo: pensar que todos los empleos cumplen el papel que cumplían hace 30 años, cuando ya no es así.
Hoy hay dos tipos de trabajo. Unos bien pagados, con autonomía y oportunidades y que te dan un lugar en el mundo y otros mal pagados, sin opciones, que la gente hace porque no le queda otra.
Según un estudio de la @gatesfoundation, menos de la mitad son buenos trabajos.
Como el trabajo ocupa un papel tan central en nuestra vida, hay una correlación directa entre la calidad del trabajo y la percepción de tener una buena vida.
8/10 personas con un buen trabajo dicen tener una buena vida, pero solo 3/10 de los que tienen malos trabajos.
Si estás perplejo (o perpleja, pero sospecho que perplejo), con lo de @sanchezcastejon, este es tu hilo.
Lo de hoy se explica porque Sánchez no es un jugador de ajedrez, sino de baloncesto. 👇
Los políticos tradicionales eran jugadores de ajedrez. Se habían forjado en el pensamiento a largo plazo, en el cálculo de la jugada y de las jugadas de los demaś, en un escenario super reglamentado donde las fichas pueden hacer muy pocos movimientos.
Sánchez es un jugador de baloncesto, está acostumbrado a un tablero donde hay muchos jugadores y todos son impredecibles y pueden hacer muchos más movimientos. Mucha más incertidumbre.
En ese tablero no tiene sentido planificar todas las jugadas, sino controlar el balón.
La úniversidad lleva décadas formando muchos más profesionales de los que reclama el mercado laboral.
Como la chica habla de periodismo, vamos a dar esos datos: En España hay 75.000 licenciados en periodismo, pero solo unos 9.000 trabajos de periodista.
Una reflexión para el fin de semana: Dicen que la jornada laboral ha sido estable, e incluso se ha reducido, en las últimas décadas.
No es verdad. Con la incorporación de las mujeres al empleo, las familias han pasado de trabajar 40 a 80h.
Es la trampa de los dos salarios 🧵👇
Lo cuenta la economista @ewarren. Mientras solo trabajaban los hombres, las familias contaban con más recursos: las horas de las mujeres servían para cuidar, para prover (de ropa, alimento) y cuando hacia falta más dinero, se incorporaban al empleo para salir del paso.
La historia oficial dice que esto no debería ser un problema, porque ahora que trabajan dos personas en el hogar, debería haber el doble de ingresos.
3/ La generación que es propietaria de la mayoría de las viviendas en alquiler, las compró a precio de ganga y ha visto incrementado su patrimonio una barbaridad.