Si estás perplejo (o perpleja, pero sospecho que perplejo), con lo de @sanchezcastejon, este es tu hilo.
Lo de hoy se explica porque Sánchez no es un jugador de ajedrez, sino de baloncesto. 👇
Los políticos tradicionales eran jugadores de ajedrez. Se habían forjado en el pensamiento a largo plazo, en el cálculo de la jugada y de las jugadas de los demaś, en un escenario super reglamentado donde las fichas pueden hacer muy pocos movimientos.
Sánchez es un jugador de baloncesto, está acostumbrado a un tablero donde hay muchos jugadores y todos son impredecibles y pueden hacer muchos más movimientos. Mucha más incertidumbre.
En ese tablero no tiene sentido planificar todas las jugadas, sino controlar el balón.
En el futbol y en el baloncesto, la posesión es lo más importante, y esto es lo que hace Sánchez.
Siempre que ve que el adversario tiene el balón (como cuando ganaron las municipales y convocó las nacionales) pega un manotazo y se lo quita.
La razón por la que seguramente estás perplejo es que no entiendes la jugada a largo plazo porque tú, como ZP o Churchill, piensas como un jugador de ajedrez, quieres entender la estrategia.
Pero no hay, en el baloncesto y en la política contemporánea no importa la estrategia.
Así que la semana pasada cuando vio que el adversario le quitaba la posesión y la llevaba a su campo, pegó otro manotazo y se la volvió a quitar. Pero eso no quiere decir que sepa qué va a hacer dentro de 1 año.
Lo que sabe es que si sigue controlando el balón, ganará el partido
La razón por la que esta forma de pensar funciona mejor que el ajedrez hoy es la atención.
La atención es lo que gana las elecciones.
La política tradicional tenía capturada la atención porque los medios de comunicación eran parte de esa misma esfera y todo el mundo los veía.
Esos medios componían un escenario con pocos actores (pocos partidos y opinadores) y muchas normas, como el ajedrez.
Donde, además, los jugadores marcaban los tiempos, por turnos (los tiempos parlamentarios y los de los telediarios).
Hoy la política se parece muchísimo más a un partido de baloncesto, donde hay muchos más jugadores, muchos focos de atención (muchos más medios y redes sociales), no hay turnos y solo hay un arbitro que dice de vez en cuando alguna cosa.
Es otro tablero, es otro tipo de juego.
Las primeras personas que entendieron esto creo que fueron @PabloIglesias e @ierrejon cuando aplicaron esa misma estrategia al crecimiento imparable del primer Podemos.
Quizás porque es también un tema generacional, hace falta vivir en las redes para entender cómo funcionan.
Es tan crucial la posesión en el baloncesto que está limitada: solo puedes tenerla 24 segundos antes de terminar la jugada.
Pero esa norma no existe en política y por eso @sanchezcastejon juega con una enorme ventaja frente a sus contrincantes...
...que ni siquiera saben a que juego están jugando.
Si te ha gustado este hilo, puedes encontrar más ideas que no has escuchado antes en esta newsletter:
Hubo un tiempo en el que todas las calorías eran iguales. No importaba lo que comías, lo importante era que hubiera un equilibrio calórico.
Hoy cometemos el mismo error con el trabajo: pensar que todos los empleos cumplen el papel que cumplían hace 30 años, cuando ya no es así.
Hoy hay dos tipos de trabajo. Unos bien pagados, con autonomía y oportunidades y que te dan un lugar en el mundo y otros mal pagados, sin opciones, que la gente hace porque no le queda otra.
Según un estudio de la @gatesfoundation, menos de la mitad son buenos trabajos.
Como el trabajo ocupa un papel tan central en nuestra vida, hay una correlación directa entre la calidad del trabajo y la percepción de tener una buena vida.
8/10 personas con un buen trabajo dicen tener una buena vida, pero solo 3/10 de los que tienen malos trabajos.
La úniversidad lleva décadas formando muchos más profesionales de los que reclama el mercado laboral.
Como la chica habla de periodismo, vamos a dar esos datos: En España hay 75.000 licenciados en periodismo, pero solo unos 9.000 trabajos de periodista.
Siguen saliendo muchísimos datos sobre el encarecimiento de la vivienda, pero ninguno termina de reflejar, de verdad, el impacto que han tenido estos cambios en el nivel micro; en la vida de las familias.
Vamos a probar con un experimento:
Imaginemos dos familias de dos personas.
Los miembros de la Familia Roja nacieron en 1958.
Las de la Familia Verde nacieron en 1984. Podrían ser hijas de la Familia Roja.
Ambas familias van a trabajar durante 40 años de su vida (de los 25 a los 65 o de los 30 a los 70).
Vamos a representar sus ingresos a lo largo de toda la vida en estos botes. Los ingresos de un año corresponden a una bolita, en cada bote ponemos 40 bolitas.
Ingresos de un año = Una bolita.
40 años = 40 bolitas.
Una reflexión para el fin de semana: Dicen que la jornada laboral ha sido estable, e incluso se ha reducido, en las últimas décadas.
No es verdad. Con la incorporación de las mujeres al empleo, las familias han pasado de trabajar 40 a 80h.
Es la trampa de los dos salarios 🧵👇
Lo cuenta la economista @ewarren. Mientras solo trabajaban los hombres, las familias contaban con más recursos: las horas de las mujeres servían para cuidar, para prover (de ropa, alimento) y cuando hacia falta más dinero, se incorporaban al empleo para salir del paso.
La historia oficial dice que esto no debería ser un problema, porque ahora que trabajan dos personas en el hogar, debería haber el doble de ingresos.
3/ La generación que es propietaria de la mayoría de las viviendas en alquiler, las compró a precio de ganga y ha visto incrementado su patrimonio una barbaridad.