Hay mucha gente que se desinteresa de las religiones, y esencialmente hace bien: si no creen en ellas, ¿a santo de qué perder tiempo estudiándolas? El problema, en esto como en todo, no viene de lo que se ignora, sino de lo que se cree saber. Muchas personas se han criado en un ambiente donde la religión 'de fondo', por defecto, era el cristianismo.

Uno de los mitos más aptos para entender nuestro momento es el de Penteo, un personaje en el que se cifran todos los abolicionistas, prohibicionistas, censores y canceladores que en el mundo han sido y serán. Penteo es el rey de Tebas. Un monarca ilustrado avant la lettre que quiere desterrar de su reino todo lo que no sea racional y moderado. O sea, todo lo que no sea apolíneo.

Nos lo confirma el noticiero, pero ya lo sabíamos. La élite ecónomica es a menudo, en términos humanos, la hez de la tierra. Caspa en flor. Para mí, tener un rey tan cutre como JC obligaba a cualquiera decente a ser, incluso si monárquico, antijuancarlista.

El Corán, que por su importancia para millones de creyentes solemos parangonar con la Biblia, tiene un paralelo más cercano, en contenido y tipología, en el Libro de Mormón. Un sedicente profeta se presenta ante la gente con una revelación innovadora que viene a cerrar el ciclo de todas las revelaciones monoteístas previas. Esta revelación le beneficia personalmente en gran medida.

El narcisismo y la autocomplacencia han triunfado hasta tal punto que es rarísimo que nadie los cuestione. 'Quiérete y cómprate lo que necesites para sentirte guay' lo resume todo. La cuestión no es que vayamos ahora a reivindicar el odiarse, con motivo, a uno mismo ('Solo los estúpidos tienen la conciencia tranquila', cantaban Siniestro), sino que nunca sabemos, ni sabremos, quién somos.

Los talibán son 'escolares', 'estudiantes'. No reconocen, claro, otro estudio válido que el del Corán en las madrasas. O sea, el adoctrinamiento en la barbarie. Boko Haram, rama nigeriana de este mismo Islam asesino, significa 'Lo falso' (para ellos, todo lo laico y occidental) 'es inaceptable' (haram). Solo lo veraz, la palabra de Dios, es halal (aceptable, fetén).

El bloqueo estadounidense a Cuba sería superdefendible si su razón de ser fuera que su gobierno es dictatorial. Sucede que todos sabemos que EE.UU. ha alentado y sostenido dictaduras terribles, como la de Pinochet. Como aclaró Kissinger, no tiene problemas con *sus* hideputas.

Un recuerdo de los 80: preguntado un líder sandinista sobre Cuba, respondió que en Nicaragua iban a liberarse de lo mismo que en Cuba; pero también de aquello de lo que Cuba no había logrado liberarse. Se me hacen hoy tiernas e irónicas aquellas declaraciones: lejos de consolidar en Nicaragia la democracia, Ortega ha ido acercándose al modelo autoritario cubano.

Hay que tener vista de topo para creer que la relación PP / Vox y la de PSOE / Podemos son paralelas. Para empezar, Vox es un tumorcillo del PP. Un diputado del Vox viene a ser uno del PP con tres copas. Tres copas y mal vino. Podemos, en cambio, no viene del PSOE, sino del 15M y una cierta izquierda universitaria. Es nuestra 'New Left'.

Históricamente hablando, la derecha es la organización política que crean los privilegiados para intentar conservar sus privilegios. Son los enemigos de cada una de las revoluciones que han ido mejorando nuestro mundo, comenzando por la francesa. Su paradoja es que tras cada fuerte meneo de lo social, muchas de las conquistas alcanzadas se convierten en permanentes, y ellos dejan de cuestionarlas. Hemos alcanzado a verlo con el divorcio y el matrimonio homosexual: los combaten, pero luego los practican.

Para mí fue un shock aprender en los helenistas (en Vernant) que lo sagrado no es 'lo más mejor', sino algo cuya energía es potencialmente destructiva, y por tanto debe tratarse con cautela, siguiendo un ritual y muy limitadamente. Vernant da el detalle filológico, pero la noción se puede ver fácilmente en la advertencia bíblica de que nadie puede ver cara a cara a Dios y vivir (Ex. 33, 20) y en el mito en que Sémele exige ver a Zeus tal como es de verdad, y esta visión la reduce a cenizas.

Aunque fastidie que lo señalemos, el cambio social en el que estamos tiene claros armónicos religiosos. Sigue patrones eclesiásticos. Esto no lo digo como enmienda a la totalidad del mismo. También el surrealismo, por ejemplo, presentó rasgos así, con su Papa (Negro), Breton, y su furia contra los réprobos del movimiento.