Quisiera poder enviarles un mensaje de optimismo por las elecciones de mañana, pero me sentiría una gran hipócrita haciéndolo. Las cosas están mal, los candidatos van de malos a mediocres, no hay cambios sustanciales y en el mejor de los casos saldrá electo un presidente Que logre mejorar la economía (principal preocupación de los guatemaltecos), la seguridad y llevar a flote los servicios básicos. Pedir más que eso, es ser demasiado optimista o demasiado ingenuo. El principal enemigo que tenemos es el abstencionismo y tenemos que incentivar a