Hoy me toca a mi hablar de vos, de nosotres, de #adoptenniñesgrandes. A veces me cuesta porque siento que ya lo expuse todo. Me llevo el vaso de agua a la mesa del comedor, desplegamos los cuadernos, sacamos punta a los lapices y te repito varias veces que encares la tarea con buena actitud asi es mas rápido.

Ser familia por adopción te lleva a caminos inusitados, haces trámites, te evalúan durante el primer año y haces un esfuerzo por armar un vínculo con alguien a quien le han fallado los adultos. Quizás el mayor esfuerzo lo hacen les hijes, tratan de confiar, te creen cuando decís Que nunca más va a estar solo y te desafían a que los quieras de cualquier modo. Hoy el hijo tiene una familia extendida, tiene herramientas, es amigo de los hijos de mis amigos, celebra sus cumples, conoce el mar y prueba sabores como si fuera un foodie. Él tiene contención.

A los 33 tuve que tomar una decisión: Si quedaba embarazada había un 50% de posibilidades de perder aun mas la visión. No dude un segundo de que mi vida ya era difícil y no quería arriesgarme. Pero que hacíamos con la maternidad? No me lo había planteado hasta ese momento. Cuando el deseo me fue negado. Lo medite, lo charle con una amiga y por supuesto mi pareja. De algún modo se iba a dar solo teníamos que buscar como. Yo también tuve dudas sobre el sistema de adopción. Es mas averiguamos por adopciones internacionales por si no se nos daba.