Se acerca el 8 de Marzo. Volveréis a leer cosas sobre las obreras quemadas vivas, en una fábrica sin determinar, en una fecha que cambia, a medida que se va demostrando que ese incendio nunca existió.
Yo tengo un libro que dice esto:
«Sería un enemigo del proletariado quien le halagase, el que construyese para adularle falsas leyendas pseudo-revolucionarias, tan criminal como el cartógrafo que trazase mapas embusteros para los navegantes del mañana...»