Quise cerrar el año en Facebook con esta cita de Musashi porque me parece especialmente pertinente en los tiempos que vivimos, y me encontré con algunas reacciones contrarias en absoluto inesperadas 👇 Lamento decirle a estos lectores que los hechos son los que son, que la verdad es unívoca, a veces es simple, y a veces es compleja y se precisa de años para discernirla. Pero nunca es subjetiva o relativa. Subjetiva es tu percepción de esa realidad.

Comentan en la radio el sorprendente caso de un gran violinista que tocó durante unas horas un stradivarius en el metro, y solo se detuvo una persona.

Y yo pienso que no tiene nada de sorprenderte. 👇 La mayoría de novelas que acaban siendo un éxito inesperado han pasado antes por las manos de muchos editores que desestimaron su publicación. 👇

¿Nunca os habéis preguntado por qué en el manga y en el anime los personajes sangran por la nariz cuando se excitan sexualmente?

En japonés esta súbita hemorragia nasal se llama 'hanaji' (鼻血), y tiene su breve historia como recurso narrativo del manga. Dentro mini hilo 👇 Para empezar: no, nadie sangra por la nariz con la excitación sexual; no hay fundamento médico tras este recurso expresivo. En Japón se decidió utilizar como sinónimo de excitación, de igual modo que en Occidente se puede usar, por ejemplo, para expresar un esfuerzo telepático.

Una de las preguntas que suelen hacerme cuando doy una charla en un instituto es si hubo mujeres samuráis. La respuesta es SÍ.

Os hablo un poco de las 'onna-bugeisha', las mujeres guerreras del Japón feudal 👇👇👇 Lo primero que debemos saber es que toda mujer nacida en el seno de una familia samurái, era una samurái. Es decir, pertenecían a una casta guerrera y, como tal, recibían entrenamiento marcial desde su niñez.