Alberto Fernández (@alferdezok) y la defensa a ultranza del trigo transgénico HB4 bañado en glufosinato de amonio, un veneno hasta 15 veces más tóxico que el cancerígeno glifosato, y los intereses de #Bioceres, una de las empresas que financió su campaña. Ocurrió esta tarde. Además de enorgullecerse de haber perpetrado un atropello a la bioseguridad global, Fernández dijo que Mauricio Macri no aprobó el organismo genéticamente modificado durante su presidencia "porque alguien estaba trabajando para Monsanto y no para la Argentina".

El trigo transgénico HB4 se masifica en la Argentina. Sí: más allá del, a esta altura, mero trámite burocrático –venia política, en realidad– de otorgar luz verde a su lanzamiento comercial. La marcha del OGM avanza a paso redoblado. Va #hilo. Así lo expone la misma Bioceres en el balance trimestral que, en las últimas horas, presentó a sus accionistas y la Bolsa de Nueva York. Repasé el informe y accedí a los datos que siguen.