Periodista, analista, consultor | Corresponsal en Bélgica/UE/OTAN | RT/link/follow ≠ Endorsement. Cuenta personal
- Ataque de falsa bandera. No es un imposible, pero dadas las circunstancias actuales, el Kremlin no necesitaba de justificación ninguna para realizar ataque masivo ni para convencer a su población de ciertos intereses u objetivos. Putin había amarrado el poder unos días antes, la mayoría de la población está con él, la guerra de Ucrania se entiende perfectamente en las cabezas de los rusos, la economía se ha recuperado en gran parte y están en full mode. 
La relación público-privada es habitual en cualquier país, no es algo que sorprenda. Lo que sí sorprende es la evidente relación entre la política exterior beligerante de Washington y el pingüe beneficio de sus empresas. Solo hace falta echar un ojo a los miembros del Council on Foreign Relations (CFR) para entender quién es quién y el porqué de muchos acontecimientos.
En este caso, dado que Ucrania todavía no es país UE ni OTAN, la Alianza Atlántica tampoco puede extralimitarse de manera absurda, aunque el apoyo cada vez más explícito de sus miembros -a título individual o en conjunto- es lo que algunos analistas señalan como el elemento más preocupante de cara a una posible escalada.
