Estos días están rulando vídeos para desacreditar a Jenni Hermoso como el que os comparto. Como sabéis, una de mis líneas de especialización es en violencia y mi propia tesis es de violencia sexual. Así que varias me habéis pedido que analice esta cuestión y lo hago encantada👇🏼🧵 En este caso, vamos a perfilar conductualmente lo que vemos:

TIEMPO: 1º hay que ver el momento del vídeo: Justo fue después en el bus. En momentos cercanos al evento es probable que haya shock. Y que trate de contrastar lo sucedido lo demuestra. Todo evento tarda en encajarse.

Para quien patalea porque no se vote al actual gobierno autodeterminado de “izquierdas”. Comparto las principales vulneraciones de derechos que han realizado en la legislatura actual:

- Han hecho leyes que favorecen a violadores y revictimizan a víctimas - Han eliminado el delito de idemnidad sexual que protegía a menores, sobre todo de pederastas
- Permiten falsear el sexo registral con solo la palabra permitiendo a agresores y cualquier hombre acceder a espacios de niñas y mujeres

Un debate que escucho con frecuencia, sea por la pareja, los hijos, amistades… es si las personas cambian. Y curiosamente, quien cree que es posible suele creer también que puede hacer que otras personas cambien. Y lo cierto, es que no es blanco o negro, hay que ver cada caso. Sobre todo, porque muchas veces hay quien quiere hacer a otras personas a su imagen y semejanza, y nadie tiene ese derecho. Una cosa es apoyar, acompañar, y otra diferente querer que una persona sea lo que no es para complacer a otro. Como se ha hecho sobre todo con las mujeres.

Sucedió en 1908 en Nueva York. Reclamaban la igualdad salarial, disminución de la Jornada de 10 horas o poder amamantar a sus hijos. Fueron 40.000 mujeres en huelga las que combatieron por ellas y por todas. Y fueron 129(otras fuentes dicen que más) las que fueron asesinadas 👇🏼 Trabajaban en fábricas, eran de clase obrera. No tenían lo básico y no les daban por su trabajo ni lo mínimo. Pero tenían, pese a todas las carencias, dignidad. Por eso elevaron sus voces, y supieron que debían hacerlo al unísono. Porque la fuerza del feminismo es la de todas.