Te promete que, si piensas fuerte en lo que quieres, el universo te lo dará. Como si fuera Amazon. Pero no funciona. Nunca ha funcionado. Es humo.
Un placebo emocional que solo sirve para distraerte de lo que de verdad te harĂa cambiar: tus conductas.
Esto va a molestar, pero hay que decirlo: las constelaciones familiares no son una terapia.
Son una pseudoterapia. Y de las peligrosas.
Presta atenciĂłn:
De esas que a primera vista parecen inofensivas, incluso “emocionales” o “espirituales”, pero que pueden hacer un destrozo serio en la salud mental de quien se lo toma en serio.
ÂżLa premisa? Que arrastras traumas de tus antepasados, aunque ni los hayas conocido.
No toda culpa es un castigo mental que hay que soltar.
Hay una que es funcional, necesaria, incluso sana. Es la que aparece cuando has hecho daño, cuando actuaste en contra de lo que crees correcto, cuando cruzaste una lĂnea que no querĂas cruzar. Esa culpa es una alarma. Y taparla con frases de autoayuda no la apaga. Solo la ignora.
Nov 19 • 8 tweets • 2 min read
El amor romántico se ha convertido en un puto casting.
Buscamos gente “hecha”, “resuelta”, “sin mochilas”. Que “aporte”. Que tenga la vida en orden, que no moleste demasiado, que no tenga dĂas oscuros.
Como si el amor fuera una empresa emergente y no un espacio de conexiĂłn entre humanos jodidamente imperfectos.
ÂżDĂłnde quedĂł la idea de construir algo juntos? Ahora queremos un producto final. Un pack completo.
Las relaciones no son un premio por estar “arreglada”.
No son la medalla que te dan cuando ya no tienes traumas. Son el lugar donde, muchas veces, empiezas a sanar.
Porque sĂ, claro que tienes que hacerte cargo de lo tuyo. Pero eso no significa que tengas que esconderlo. O que no puedas compartirlo.
El problema no es que te duela.
Es que te hacen sentir culpable por no haberlo superado aĂşn. Como si soltar fuera apretar un botĂłn y ya. Pero no. Nadie suelta un duelo, una traiciĂłn o una herida profunda porque se lo diga un post de Instagram. Se suelta cuando se ha procesado. Y eso lleva tiempo, cojones.
Hay gente que va por la vida como si todo lo que hacen fuera culpa de otro.
Como si sus enfados, sus gritos, su frialdad o sus ausencias fuesen siempre una reacciĂłn justificada. “Es que yo soy asĂ”, “no fue mi intenciĂłn”, “estás exagerando”. Y asĂ, como quien no quiere la cosa, te desmontan emocionalmente mientras se lavan las manos.
El narcisismo en sĂ no siempre es peligroso. Puede resultar molesto, sĂ, pero no necesariamente dañino.
El problema aparece cuando una persona con rasgos narcisistas accede a una posiciĂłn de poder sobre otros.
Sigue leyendo...
Entonces, lo que antes era solo egocentrismo o necesidad constante de validaciĂłn, se convierte en una herramienta para controlar, humillar o manipular.
Quien ostenta poder y además presenta este tipo de personalidad tiende a ejercerlo de forma abusiva.
Oct 10 • 8 tweets • 2 min read
El trauma no es lo que te hace fuerte.
El trauma no te forja, te destroza.
Te descoloca.
Te desmonta la idea que tenĂas de ti, del mundo y de los demás.
Te hace dudar de tu valor, de tus capacidades, de si algĂşn dĂa vas a poder vivir tranquilo otra vez.
Esa frase tan repetida de “lo que no te mata te hace más fuerte” es mentira a medias. A veces lo que no te mata te deja jodido durante años.
Oct 9 • 8 tweets • 2 min read
Tal vez no necesitas cambiar tanto. Ni reinventarte cada dos semanas. Ni estar en constante evoluciĂłn como si tu vida fuera un maldito proyecto de empresa.
Tal vez no necesitas “ser tu mejor versión”.
Tal vez lo que necesitas es dejar de tratarte como si estuvieras roto.
Vivimos en una obsesión por el mejorarse. Por el crecimiento personal, la superación, la optimización emocional. Como si nunca fueras suficiente. Como si siempre te faltara algo. Como si tu valor dependiera de cuántos libros de autoayuda lees o cuántos traumas has sanado.
Sep 23 • 14 tweets • 2 min read
CĂłmo gestionar a los amigos que desaparecen y reaparecen sin explicaciĂłn
👇👇👇
En todas las relaciones humanas hay altibajos. Pero algunas personas no solo se distancian, sino que desaparecen durante semanas o meses y luego reaparecen sin dar explicaciones...
(sigue)
Este tipo de amistades intermitentes puede generar malestar emocional, especialmente cuando el vĂnculo tenĂa una carga afectiva importante.
Desde una perspectiva psicolĂłgica, lo que más daño hace no es la distancia en sĂ, sino la incertidumbre.
Puedes querer muchĂsimo a alguien y, aun asĂ, no poder construir una relaciĂłn sana con esa persona. Porque el amor no lo compensa todo.
Si falta respeto, si no hay confianza, si vuestros valores no encajan, si no compartĂs nada más allá del deseo o la nostalgia… da igual cuánto os queráis. Eso no sostiene una relaciĂłn. Lo destruye.
Amar no es suficiente cuando uno no escucha al otro.
Sep 13 • 8 tweets • 2 min read
La compatibilidad es más importante que la conexiĂłn. Lo repito porque cuesta que cale: más importante. Porque sentir “quĂmica” con alguien es fácil. Pasa. Surge. Se te mete en el cuerpo sin pedir permiso. Pero que esa quĂmica funcione a largo plazo… eso ya es otro tema.
Puedes tener una conexiĂłn brutal con alguien que no sabe comunicarse. Que evita los conflictos. Que tiene prioridades que no cuadran con las tuyas. O que simplemente quiere otra vida. Y por muy intensa que sea esa conexiĂłn, si no hay compatibilidad, vas a chocar. Una y otra vez.
Sep 11 • 11 tweets • 3 min read
No todo el mundo necesita terapia. A veces lo que necesitas es apuntarte a salsa. O a yoga. O salir a caminar con gente que no te hable siempre de lo mismo. Porque a veces, lo que tienes no es una herida profunda: es soledad. Y eso no se cura tumbado en un diván.
Hay personas que no están deprimidas, ni rotas, ni traumatizadas. Están solas. Desconectadas. Encerradas en rutinas que no les devuelven nada. Con pocas risas compartidas, cero conversaciones nuevas y vĂnculos que ya no aportan. Y claro, se sienten mal. Se sienten vacĂas.