La nota-manifiesto que está circulando hoy es el nonagésimo ejemplo de un sector, mayoritario en el peronismo, que no ha olvidado ni aprendido nada. Ni siquiera la interesante (auto)crítica que CFK trajo implícita en la propuesta de su última carta.
Parece que las pretensiones intelectuales fundidas con las militantes tampoco traen siquiera una pizca de honestidad intelectual. Llama "siniestra" a la inclusión de 2002 en el proceso de recuperación nacional que protagonizaron Néstor y Cristina.