Uma grande noite para o @FCPorto. Finda a relação contratual com um dos indivíduos mais lamentáveis a ter contrato com esta instituição. Um funcionário que dista um universo de uma instituição com o mínimo de valores de respeito e desportividade, alguém que empequeneceu o clube. 15 expulsões, jogadores castigados e postos a treinar à parte. Outros escorraçados ou colocados em situações de humilhação pública. Descrédito permanente dos adeptos com voz crítica e exigência de excelência. Um nepotismo doentio e um caciquismo até ao último suspiro.

O @FCPorto tem os meus dados como sócio. Morada, email, telefone. Ainda assim decidiu não comunicar, nem a mim nem a nenhum sócio, que ontem se ia realizar uma importante AG onde se votaria a subida de quotas, a primeira em anos. Não é de agora que isto acontece. A cultura de excluir o sócio da vida do clube tem sido um elemento identitário de uma direcção que, num contexto de inflação e crise, prefere subir as quotas aos sócios em lugar de rever os salários e prémios que recebem. Uma direcção que afasta qualquer sócio que queira ter

Portugal é uma anarquia individual. Cada jogador faz o seu jogo e isso ralentiza transições colectivas. O movimento de ataque não está trabalho em grupo e depende apenas do que cada jogador decide em cada momento. Contra um muro de 5 defesas é uma batalha perdida. A tudo isso, contra um meio campo que faz da pressão aguerrida uma forma de vida, o toque de bola lento e impreciso de Bernardo, Rubén e William é um perigo para a defesa mais do que uma solução de ataque. Mendes fazia pela esquerda o que Cancelo é incapaz de dar pela direita,

Tema Mbappe.
Llevamos décadas, los aficionados, normalizando el discurso, muchas veces fictício, de que los mejores jugadores se matan por jugar en media docena de equipos. Ese relato lo alimentan esos clubes, la prensa amiga y sus aficionados, que son muchos. No siempre es real. Los jugadores tienen carreras cortas. Desde los 90, con la ley bosman, tienen todo el poder. Hasta ese momento las restricciones eran enormes y muchos futbolistas fueron exitosos y felices sin pisar Madrid Barcelona, Turin, Milan, Múnich, Manchester o Liverpool. Las restricciones

Es así porque el enfoque del entretenimiento desde los años 60 en la música se ha tirado hacía los adolescentes. Llegó a los 80 al cine con los blockbusters e a los 90 con los videojuegos. El working class game era un deporte de adultos hasta los 2000 pero la revolución frente

https://twitter.com/migquintana/status/1384416293760163840

Al hooliganismo cambió ya el paradigma a un deporte seguro, familiar y más caro. Alguien tenía que pagar las obras de los nuevos recintos. Los obreros del fútbol ya quedaron fuera en los 90. Treinta años después quedaran los mayores de 40 que contan poco en las ideas de las

A todo esto recordar que lo que hay desde el 2000 es algo parecido a esto pero en que la UEFA se lleva mitad del pastel. No es un torneo cerrado pero hay cada vez menos vacantes para equipos fuera del Big 5. De octavos en adelante casi nadie existe fuera de ese mundo.

https://twitter.com/Miguel_LPereira/status/1383827188328275979

Pero el dinero no llega exclusivamente a los clubes. La Champions era ya una Superliga pero con las reglas de la UEFA y el reparto económico que ellos decidían. El abrir 12 vacantes para otras federaciones era una concesión casi electoral. La Champions lleva muerta dos décadas.

La Superliga es la consecuencia de la rebelión que empezó en 1990, que potenció la fuga de la élite británica hacía la Premier y que lanzó el formato de la Champions. En los últimos 30 años UEFA, ligas y grandes equipos son cumplices de desteozar la esencia del fútbol. Querer transformar el fútbol europeo en algo a lo americano es olvidar la base de todo el deporte en Estados Unidos. Los jugadores son de las ligas, no de las franquicias. El poder está centralizado, no es cosa de 7 u 8 gigantes. El mercado es cerrado y completamente controlado.

Situación crítica del fútbol portugués. Abro hilo para mis amigos e followers españoles, así os podeis hacer una idea a algo que no vas a leer en los media porque el silencio empieza en la fuente original. El país campeón de Europa vive un caos.
Sigo. Desde hace años que el fútbol portugués vive una profunda crisis de credibilidad que el éxito inesperado de la selección, la calidad de sus jugadores y el peso mediatico de las figuras de Cristiano/Mourinho lo ocultan pero la realidad es igual a la Italia del 06 o Francia del 93