Imagínate ser María Fernanda.
Imagínate tener apenas 27 años.
Imagínate que después de pasar un domingo con tu novio, amigos y ya a punto de regresar a casa tomas tus precauciones y hasta avisas que ya vas de regreso.
Imagínate que vas en tu propio carro.
Imagínate que te esperan tus papás y están al pendiente de ti.
Imagínate que ya se les hace raro que no hayas llegado y tratan de contactarte y no hay respuesta.
Imagínate que tus papás rápido hablan con tus amigos y entre todos hacen lo posible por localizarte y rastrearte.