Todo el panteón patrio mejicano está poblado de salvajes y bárbaros acomplejados cuyo único interés fue vengarse de las bestias del otro lado del mismo hato. Desde el nacimiento de esta gran nación, que es Méjico, la revancha ha sido el único principio de la clase gobernante. Sin más ideas que el recelo, el medro y la voracidad, la revancha sigue gobernando al país a través de gentuza incompetente, cínica y miserable.

Puro naco idiota compra en el miniso. No me @. No se enojen. Mejor dejen de tirar su dinero en el miniso.

22 de abril de 1992. Poquito antes de las 10 de la mañana. El barrio de Analco en Guadalajara se cimbró y retumbó en sus centros la tierra. Casi 10 kilómetros de calle volaron por los cielos. Litros y litros de gasolina se acumularon debajo de la zona. Una fuga provocada por la impericia. Luego, el calor, una chispa o vayan ustedes a saber se encargó del resto.

Acabo de enterarme de que la primera cantautora recomienda a José Ingenieros. Es obvio que ella –blanca privilegida de ascendencia alemana– aconseje la lectura de quien defendió «la superioridad incontestable de la raza blanca». Escribe José Ingenieros que los argentinos son «europeos adaptados para vivir en América y no, indígenas amenazados por el contaco europeo».

¿Qué debe impedirse para que 2021 no marque el inicio de una revolución que termine con la llegada definitiva de esta gran nación, que es Méjico, a la mierda absoluta? Primero: debe impedirse que nuestro amo y señor @lopezobrador_ dinamite a @INEMexico. A toda costa. Eso quiere con toda su energía totalitaria. Su mira está puesta ahí. Hay que defenderlo.

Pues, así, de primera, Café Tacuba tendría que hacer nuevas versiones de todas las letras de las canciones de su primer disco. «Pinche Juan
No te hagas el punk
El arete no te va
Y no me puedes engañar.»

Discriminación y clasismo