Con el escándalo de la campaña de Correos me ha venido a la cabeza que el primer sello era negro, se llamaba Penny Black y fue creado por Rowland Hill, un profesor inglés, allá por 1840. Su nacimiento tiene asociada una curiosa leyenda que siempre me ha gustado, voy. Descansaba el Sr. Hill en una posada durante un viaje por Escocia cuando vio aparecer al cartero con una carta para la posadera que regentaba el negocio. Por aquel entonces las cartas las pagaba el destinatario en función de los kilómetros que recorría la misiva.

Mi sueño sería que Trump se comprase el terreno justo al lado de La Casa Blanca se hiciese otra Casa Blanca exactamente igual y siguiese con su agenda de presidente otros 4 años. Cuando tratan de impedírselo los médicos advierten que en su cabeza nunca ha dejado de ser presidente y que prohibirle seguir siéndolo podría causarle la muerte.
El mundo decide seguir el juego a Presidente B Trump.
Ponen un gigantesco toldo para tapar la verdadera Casa Blanca.

Ayer vi un remake que no me decidí a verlo antes porque la película original es una maravilla, y en gran parte me parece maravillosa porque se basa en uno de los primeros libros de detectives que leí y que me enganchó al genero para siempre.
La película es esta: Dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh, la verdad es que la disfruté, pero es complicado compararla con la dirigida por Lumet en 1974, la vi poco después de leer la novela y es una de mis favoritas.

«La cólera canta, oh diosa, del Pelida Aquiles»
Así comienza la Iliada, el poema épico más antiguo de la literatura occidental. Esa cólera tiene su origen en una epidemia que está diezmando al ejército griego, veamos com la gestionan. Aquiles organiza una asamblea para tratar el problema y toma la palabra el adivino Calcante. Tras pedir la protección de Aquiles por lo que va a decir, explica que la peste la está propagando el divino Apolo debido a que Agamenón ha tomado como botín a la hija de su sacerdote.

Estando en el colegio electoral se ha acercado un anciano, su bastón aguantaba el peso de un andamio que sin duda había soportado más de 80 inviernos. Me pidió que le ayudase a buscar una papeleta de Alianza Popular, se había dejado las gafas en casa y apenas distinguía formas. No tuve el valor de explicarle, así que le di una papeleta del PP. Su mano no atinaba a introducirla en el sobre, era una mano prehistórica, desgastada como roca milenaria, daba la sensación de que se iba a quebrar en cualquier momento.

El día en que Stanislav salvó al mundo él no tenía que estar allí.
Ocupaba el lugar de un compañero en el búnker Serpukhov-15, uno de los centros desde los que la Unión Soviética coordinaba la defensa aérea de su territorio. La Guerra Fría pasaba por un momento crítico, apenas 3 semanas antes la aviación sovietica había derribado un Boeing 747 de Korean Airlines con 269 personas a bordo al invadir éste el espacio sovietico por error y creer los rusos que se trataba de un avión espía estadounidense.

"Napoleón me odia".
Esa fue la conclusión a la que llegó cierto personaje tras una audiencia con el emperador. No andaba muy desencaminado, unos años después Napoleón ordenaba su expulsión del país. Solo la intervención de influyentes amigos lo evitó. Haber nacido en Prusia, país en guerra con Francia, no ayudaba. Ya en su primer encuentro Napoleón le había menospreciado: "Así que es botánico, a mi mujer también le gustan las plantas."
En realidad Napoleón envidiaba el éxito de su reciente obra.

"Quiero que sea gracioso, mudo y de color rosa"
esas fueron las condiciones que puso Blake Edwards para el dibujo animado que debería aparecer en los títulos de crédito de su película de 1963 "The Pink Panther" Acababa de nacer una estrella, aunque el título de la película hace referencia a un diamante, aquella pantera delgada, elegante y cómica que aparecía en los créditos cautivó al público hasta tal punto que sólo un año después ganaba un Oscar al mejor corto de animación.

El hilo de hoy comienza en la estación de Montparnasse, y lo hace de una forma espectacular, pues en esta estación parisina un tren atravesó la pared en 1895. La causa del accidente se achacó a un fallo de los frenos y a un exceso de confianza del maquinista. Los viajeros del tren sufrieron diversas heridas, pero una mujer que regentaba un kiosko a la entrada de la estación no tuvo tanta suerte, fue la única víctima mortal.

¿Os acordáis de aquel magnífico programa llamado "El Tiempo es Oro"? Presentado por Constantino Romero constaba de varia pruebas de cultura general y una prueba final, donde ayudados por enciclopedias respondían varias preguntas enlazadas por algún punto en común. Siempre me ha gustado esa idea de ir conociendo datos interesantes enlazándolos entre sí por un punto en común, aunque sea muy peregrino. Vamos a intentarlo con un hilo, así que esta vez daré un rodeo que no acabará.

El hilo de hoy comienza dando un rodeo, como a mi me gusta, y con una mención a Humboldt, como a mi me gusta también. En junio de 1802 Humboldt se encontraba escalando el volcán Chimborazo, en ecuador. Por aquel entonces era considerada la montaña más alta del planeta y en cierta forma lo es.

Hoy voy a hacer un hilo diferente, os voy a contar un mito que a mi hijo le encanta y que muchos ya conoceréis, pero que si no lo conocéis seguro que os va a gustar. Vamos allá. De todas las diosas que vivían en Asgard una de las más bellas era Sif, su larga cabellera rubia había enamorado a Thor que se casó con ella.

El 11 de noviembre de 1958 llegaba por correo ordinario al Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsoniana en Washington D.C. el siguiente paquete: En la parte superior se puede ver que pide ser entregado a las 11:45 y además se ve anotado el coste del paquete:145,29$. 2,44$ fueron del franqueo y 142,85$ de un seguro por 1 millón de dólares.

El hilo de hoy comienza con una pregunta: ¿Qué tienen en común estas tres fotos? Retrato de Felipe III por Velázquez ( 1634), Liz Taylor durante un rodaje (1969), reina Letizia en el desfile de las Fuerzas Armadas (2017)

En otro hilo os hablé del té y como fue robado a los chinos, pues hoy toca hablar de las tazas de porcelana en las que se sirve. De nuevo los chinos fueron los primeros en trabajar la porcelana, ya era conocida en la dinastía Han ( 206 aC.-220 d.C.) y la llamaban tzu.