Este artículo pone en valor las escuelas autogestionadas y discute las críticas estatistas y caricaturizantes que han recibido desde ciertos sectores. Toma así la parte por el todo para blindarse a otro tipo de críticas que muestran las verdaderas debilidades de estos proyectos.
Vaya por delante, para evitar confusiones, que como comunistas jamás podemos acompañar la crítica a estas experiencias de ninguna forma de defensa de su persecución por parte del Estado, por los motivos que ya esbocé aquí: