HOY MÁS QUE NUNCA ANTES, Y VIENDO LA RESPUESTA CIUDADANA DESDE TODOS LOS PUNTOS DE ESPAÑA ANTE EL DESASTRE Y EL DRAMA HUMANITARIO DE LO SUCEDIDO, PERO SOBRE TODO LA DE LOS VALENCIANOS CON Y PARA SU GENTE Y SU TIERRA, ME SIENTO ORGULLOSO DE SER ESPAÑOL. ES UN HONOR. UN GRAN PUEBLO, UNA CIUDADANÍA EJEMPLAR Y SOLIDARIA COMO POCAS, DE UNA HUMANIDAD CARGADA DE COMPASIÓN, FUERZA Y DETERMINACIÓN. NO TENGO PALABRAS.

ESTOY DEVASTADO Y SUPERADO POR LA CATÁSTROFE OCURRIDA EN VALENCIA, TAMBIÉN EN CUENCA Y ALBACETE. PERO SOBRE TODO ESTOY FURIOSO Y LLENO DE RABIA PORQUE TODAS ESTAS VIDAS PERDIDAS, TODAS ESTAS CASAS, CAMPOS, GANADO Y PERTENENCIAS SON INDISCUTIBLEMENTE LA CONSECUENCIA YA SOBRADAMENTE DOCUMENTADA Y PÚBLICA DE UNA SUMA DE PÉSIMAS Y CRIMINALES PRÁCTICAS LLEVADAS A CABO POR GOBIERNOS QUE, ENTRE DESTRUCCIONES DE PRESAS Y EMBALSES , Y SOBRE TODO CON LA PRÁCTICA DESMESURADA Y SIN CONTROL DE LAS INGENIERÍAS CLIMÁTICAS,