Acabo de leer en Twitter OTRA VEZ el ranciofact de que en Madrid "no conocen nada más allá de la M-30".
Aparentemente, hay que tener un máster en folclore tribal para opinar sobre la condonaciĂłn de la deuda de la alta burguesĂa catalana y el perdĂłn de sus delitos.
Si no sabes la diferencia entre el romescu y la salsa de los calçots no puedes opinar sobre el robo a mano armada de las arcas públicas por parte de la ultraderecha catalana, por lo visto.
La clave de la correcta aplicación del Código Penal a un catalán está en el romescu.
Y digo sadismo por no utilizar la palabra correcta, que es otra.
El 7 de octubre, el kibutz de Kfar Aza, habitado como muchos kibutz por familias de ideologĂa socialista (en Israel se suele considerar a los habitantes de los kibutz "snobs de izquierdas"), fue asaltado por los terroristas de Hamás.