Sabiendo que tales precedentes han sido establecidos por los primeros santos de la Iglesia, los niños católicos (y aquellos que se han convertido en pequeños niños católicos) están preparados para lo que sigue: el ejemplo de los católicos canonizados, a lo largo de los siglos cristianos, cuyas vidas ilustran aún más, con una abrumadora variedad de detalles, que los santos y los judíos simplemente no se mezclan.
La mayoría de personas, al escuchar esta pregunta, responderían rápidamente: "¡Sí, por supuesto, el odio debería ser prohibido!" Su afán por responder puede explicarse con demasiada facilidad. Durante el último siglo, han sido golpeados con un aluvión propagandístico calculado para dejarlos en un estado de afabilidad aturdida hacia el mundo entero.
1. Su Santidad, el Papa Alejandro III, en su decreto que prohibía a los católicos trabajar para empleadores judíos, hizo la siguiente declaración resumida de los peligros de la mezcla entre católicos y judíos: "Nuestras formas de vida y las de los judíos son completamente diferentes, y los judíos fácilmente pervertirán las almas de la gente sencilla a sus supersticiones e incredulidad si tales personas viven en conversación continua e íntima con ellos".
Que el estado de Israel sea ahora una realidad, que la Tierra Santa haya caído en manos de los judíos, que los crucificadores de Cristo hayan sido restaurados con honor a la escena de su crimen, debería ser una provocación suficiente para que toda la cristiandad descienda en orden de batalla y aniquile a los malditos invasores. Pero no pasa nada. De hecho, se ha permitido que esta trágica traición a los Santos Lugares se desarrolle mucho más allá de la mera presencia física de los judíos en Palestina. Porque cada día se hace más claro lo que los judíos han hecho, y seguirán haciendo, a las iglesias católicas, santuarios, escuelas, hospitales, seminarios, e incluso a los fieles católicos, en la tierra que han usurpado.
Cada uno de ellos es una criatura detectable de los judaizantes (1), y los comentaristas judíos, desde Graetz hasta Louis Israel Newman, han estado muy contentos de reconocerlos como tales. En su obra Influencia judía en los movimientos de reforma cristiana, Newman resume: "El protestantismo hizo su mayor resistencia allí donde los judíos marranos estaban activos... Ayudaron a derribar la autoridad de la Vulgata y, por lo tanto, prepararon a Europa para la Reforma".
Se había declarado la inevitable "república" masónica, que a su vez declaraba muchas cosas inauditas en Portugal. Los judíos, por ejemplo, debían ser considerados ahora ciudadanos de pleno derecho. Los sacerdotes y monjas, por ejemplo, iban a ser arrestados por llevar sus hábitos religiosos.
Ahora bien, el historiador más escrupuloso tendría que estar de acuerdo en que la Iglesia nunca fue nunca más exaltada como influencia mundial que en el siglo XIII. Durante todo el siglo XIII, desde el reinado del papa Inocencio III hasta el pontificado de Bonifacio VIII, la Iglesia Católica estuvo espectacular e indiscutiblemente "en la cima".
Si bien la gente es muy consciente de sus escándalos más prominentes, pocos son conscientes de la considerable participación judía en Monsanto, desde sus inicios. Empecemos por el principio...
Uno de los versículos más controvertidos, y menos comprendidos, del Nuevo Testamento es el mandato de Cristo a sus discípulos si alguna vez son golpeados en la mejilla:
En esta ley la cual proponía la desaparición del culto católico en la nación. Los cristeros,en gran medida campesinos de zonas rurales y con el lema de ¡Viva Cristo Rey! se levantaron en armas para defender su fe y pusieron en graves aprietos al ejército mexicano. 
Durante los años de 1948 y 1954, el Estado de Israel tenía una agenda de traer a su territorio a tantos judíos como fuera posible, para legitimar su existencia, entre otras razones.
El doctor George Hodel, nació en 1907 de padres judíos Rusos adinerados. Antes del caso de la Dalia Negra también era sospechoso de la muerte de su secretaria y acusado de violar a su propia hija.
Aunque hay evidencia abrumadora de que el Nuevo Testamento es un documento histórico preciso y confiable, muchas personas todavía se muestran reacias a creer lo que dice a menos que también haya algún testimonio independiente y no bíblico que corrobore sus declaraciones.
Los judíos somos una raza curiosa. Nos encanta presumir de cada actor judío. A veces incluso fingimos que un actor es judío solo porque nos gusta lo suficiente como para pensar que merece estar en nuestro equipo.
Nació en Antioquía, de padres cristianos, hacia el año 349. Su madre era un modelo de virtud. Estudió retórica bajo Libanius, el mas famoso orador de su época y en el 374 comenzó una vida de anacoreta en las montañas.
El prelado francés describe la aparición en Lyon de un esclavo cristiano, que había escapado de Córdoba, y que había sido raptado por un comerciante judío leonés veinticuatro años antes, cuando era niño, para ser vendido a los musulmanes de España.
Los judíos gobiernan totalmente Hollywood.
Fredericka “Marm” Mandelbaum (a veces conocida como "Madre Mandelbaum") operó como jefa de muchas de las pandillas callejeras y criminales del submundo de Nueva York, manejando entre 5 y 10 millones de dólares en propiedades robadas entre 1862 y 1882.
Este descubrimiento accidental ocurrió porque Weisberg (de 33 años en ese momento) se había negado a realizar los pagos oportunos del contenedor que estaba comprando a la compañía Martin Container en Wilmington.