No era un día cualquiera. Ni era una historia cualquiera. Era Él y éramos nosotros. Una encrucijada. Y muchas preguntas. (#hilo de Pasión) La gente enloqueció cuando supieron que llegaba. O sencillamente se dejaron llevar por la inercia. Era el maestro. La estrella del momento. O la atracción del día. Fuera lo que fuera, todo el mundo decidió ir a verle.

Quien «lo tiene todo» no es capaz de abrirse al evangelio. ¿Y qué es tenerlo todo -en la fe-? Tres cosas... Lo primero, cierta conciencia de superioridad moral basada en creer que tú sí que eres bueno (no como los otros). (En todos los grupos puede existir esta soberbia disfrazada de virtud).

«Pero, lo de ir a misa a diario ¿no es cosa de viejos? ¿O de gente muy tradicional? Ya bastante hacemos con ir los domingos, los que vamos…» ¿No has oído -o dicho alguna vez algo así? Dame un #hilo de confianza para intentar explicarte algo El gran problema que muchas veces hay con la misa es que ni se entiende lo que se celebra ni se vive. Es como si escuchas una conferencia en un idioma que no entiendes. Pues no te enteras de nada, y te aburres.

A veces pensamos que estas cosas no nos ocurren a nosotros, esto de pasar de la sombra a la luz, del frío al calor de dentro, de la inseguridad a la convicción, de la tristeza a la esperanza, pero ¿alguna vez...? #Hilo de Pentecostés ¿Alguna vez habéis sido capaces de perdonar, más allá de motivos, razones o medidas? En ese perdón está el espíritu de misericordia, que nos sana y nos devuelve a la concordia

La Pasión es la misma, pero siempre nueva. Porque cada año nosotros somos testigos en un momento diferente, y nos sentimos más cerca a unos u otros de sus protagonistas.  Adentrémonos, un año más, en esta historia, que es también la nuestra.
#Hilo Muchos caminos convergen esos días en Jerusalén. El de la madre, que intuye que tiene que estar cerca de su hijo. El del rey que no quiere perder comba. El de los peregrinos, siempre en búsqueda. Y el de Jesús, que ve llegar la hora de la verdad.

¿Para qué ayunamos? (#Hilo)

Mucha gente cuestiona la idea del ayuno. Aunque hay que puntualizar. Lo que cuestionan es el ayuno religioso. Porque el otro, el de adelgazar -ahora se ha puesto de moda algo que llaman ayuno intermitente- ese no molesta. Parece que lo que se vuelve problemático son los motivos religiosos, y que a alguna gente le incomoda que otros se tomen tan en serio su fe que les lleve a elegir determinadas conductas, caminos y aprendizajes.

TRAS UNA ESTRELLA

No te rindas,
buscador de la verdad.
Que tus pasos te lleven más allá de límites
donde todo parece manejable.
No renuncies a la intuición
que te guía,
siguiendo una estrella,
hasta descubrir la grandeza
oculta a los soberbios. No negocies con las excusas.
No te dejes convencer
por quien te quiere domesticado.
No permitas que apaguen tu voz.
Sé claro con tus palabras.
Que traigan el eco de Dios.

Seis personajes en busca de un Amor
(sigue) La primera es una muchacha. Ella ya lo ha encontrado. Le dijo “Hágase”. Y ahora lo espera de otro modo.

La Pasión es la historia en la que todos estamos. Nos vemos reflejados en tantos personajes, en sus tensiones, miedos, esperanzas y sus dosis de fracaso. A veces somos Pedro, María, Magdalena, Pilatos o Caifás. Y Jesús, siempre en el centro, haciéndonos repensarlo todo. #Hilo Cuando falta una semana para llegar a Jerusalén quizás nadie intuye cómo se van a precipitar los acontecimientos. Porque así es la vida, lo ordinario es antesala de lo extraordinario. En lo cotidiano se van entretejiendo las grandes decisiones

Yo te pido:
convierte en pan las piedras
para acabar con el hambre de tantos.
Y tú me contestas:
Te he dado el mundo
para sembrar mi justicia. Yo te tiento:
Quiero que pruebes tu presencia,
para vencer a los escépticos.
Y tú me respondes:
Que hable de mí
tu amor.

Parece que Europa quiere hacer guerra económica contra la guerra militar. ¿Hay posibilidad de victoria ahí? Es una perspectiva que abre escenarios nuevos... Porque desde luego todo lo otro (luces de colores en el parlamento europeo, hashtag y declaraciones altisonantes, no parece muy prometedor)

Ven. Había dicho, en su oración, la joven que no tenía miedo. Ven, había pedido, silencioso, el muchacho que aspiraba al amor

Cuantas verdades se enmascaran detrás de una sonrisa. Y cuantas tristezas se esconden detrás de una broma. Cuantas soledades disfrazadas de no me importa. Cuantos abrazos no perseguidos pero anhelados.

Muchos habéis leído «la pasión en contemplaciones de papel». Siempre digo que es la historia de cada uno de nosotros que nos descubrimos ahí. Propongo un #Hilo para estos días;

¿Con que personaje de la pasión te sientes identificado? (Y en qué te reconoces?)

(Puede ser bonito) Hoy, #hilo dedicado a Pedro.que conjuga buena intención e impulsividad, bravuconería y amistad. ¿Qué podemos aprender de Pedro?

Si te sientes herido, o solo, o se te instala el frío dentro. Si no ves la estrella que marca el camino, por más que dicen que brilla. Si andas perdido en las guerras de siempre. Si no consigues estar a la altura de lo que otros esperan. O de lo que tú mismo te exiges. Si el amor no llena. Si las promesas tardan en cumplirse. Si echas de menos. Si has dicho «Hágase» y a veces ya no sabes qué es lo que se está haciendo en ti o a pesar de ti. Si te pelean, dentro, el evangelio y buenas noticias de saldo.

Todo Adviento empieza con un deseo que toma cuerpo en medio de la dificultad. Justo como ahora. El deseo de respuestas, de sanación, de perdón, de amor, el anhelo de Dios (aunque no siempre lo sepamos) El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz. Hoy nuestras tinieblas son un virus, el egoísmo, barreras, la incomunicación, tantas soledades... ¿Dónde está la luz? Ahí, en la propia pregunta, empieza el Adviento

Me voy a meter en un jardín. Pero allá voy #Hilo Estoy leyendo varias opiniones justificando que mejor nos cierren del todo «para que así tengamos normalidad en Navidad». Pero, vamos a ver. ¿No hemos entendido nada?

EL DESACUERDO
Un #hilo

No soy filólogo, y no sé si desacuerdo y discordia tienen la misma raíz, pero imagino que sí. Una cierta disonancia, una separación que lleva a que los corazones latan a distancia, desacompasados, en definitiva, a la ruptura. Vengo pensando mucho en la discordia y los desacuerdos últimamente. Quizás porque recibo, con cierta frecuencia, ataques personales o comentarios displicentes que nacen de no compartir afirmaciones que hago.

Lecciones de la pandemia. Me gustaría intentar empezar a compartir alguno que otro aprendizaje de estas semanas. Algunos son novedad. Otros, toma de conciencia de algo olvidado. Y otros más, pues el elefante en la habitación, que era evidente aunque mirábamos para otro lado. Uno. Hay que dedicar tiempo de calidad a la gente que quieres. Porque nuestro tiempo es limitado. Y no es plan de descubrir, demasiado pronto, que se te ha hecho tarde.

Aquel día no había muchedumbres, las calles estaban vacías. Nadie gritaba «hossannah» en una Jerusalén aislada. Y, sin embargo, Jesús seguía allí, acariciando soledades. En una Betania vacía, también la vida seguía tras lo muros. Y quizás, porque la convivencia era más estrecha, cada gesto tenía mucha más fuerza. El de la amiga que quería proteger, y el del amigo defraudado que convertía cada reproche en amargura.

Queridos Reyes Magos:
¿Este año he sido bueno? De pequeño decía que sí con más aplomo que seguridad. Ahora, más bien, os cuento que lo he intentado, pero no siempre he sabido. Sin embargo... Sin embargo, también he aprendido que esto de que los niños buenos tienen regalos mejores y los niños malos carbón no es como funcionan las cosas.
Ahora sé que a veces a la gente buena le pasan cosas malas, y al contrario, hay gente muy retorcida a la que le sale todo bien.