A veces nos enfrascamos en nosotros mismos y no queremos ser una carga para nadie, guardamos todos y llega un momento en que esa carga no nos deja seguir, lo bonito ocurre cuando somos capaces de abrirnos y encontramos personas que sin ningún motivo se interesan por vernos bien.
El amor está en miles de expresiones, en un saludo cordial, en regalar una galleta, en preguntar cualquier día a esas personas que nos importan cómo están, ayudar a alguien así sea sacando una fotocopia o a cruzar un puente porque tiene miedo.