En el 2003 declare a un medio de prensa colombiano que miembros de Patria Libre habían ingresado por Venezuela para ser entrenados por las FARC. El gobierno de Chávez exigió a nuestra Cancillería que me retractara de lo que dije.
Mi respuesta fue que la Fiscalía tenía pruebas documentales suficientes para sostener esa afirmación y lógicamente, me ratifique de cuanto había dicho. En ese momento solo me pareció una tilingueria de Chávez porque la verdad jamás debería haberlo incomodado.