"Fracasé en todo: como actriz, esposa, amante, puta, cocinera, amiga".
zendalibros.com/perez-reverte-… La canción "Pandora's box":

Internacionales. Cuando aún quedan ganas de música. El mono azul de Pato Monzón.

Adivinen a qué bando pertenecen éstos. Aunque las caras podían estar en cualquiera de los dos. Éste fue el último beso para muchos de ellos.

Lo que voy a contarles me ha ocurrido hoy, hace sólo cincuenta minutos. Y voy a contarlo porque tal vez sea de utilidad para alguien. O tal vez no. Dando un paseo cerca de mi casa hablo por teléfono con mi amigo Edu Galán. Se acerca una mujer joven con mascarilla e interrumpe la conversación. Dice que busca trabajo como empleada de hogar, y si conozco a alguien a quien interese. Respondo que no.

En un país libre y democrático, un periodista no debe tener otros límites que el código penal. Se llame Vallés, Ferreras, Piqueras, Franganillo, Prats, Inda, Escolar, Minuesa, Pastor, Évole, López o como se llame. Es el público el que debe elegir si sigue a uno o a varios. Cuantos más periodistas siga ese público, más informado estará y podrá construir su propia opinión independiente, algo que jamás conseguirá hacer un público sin criterio ni formación intelectual, sectario y/o analfabeto. Para eso sirven la escuela, Internet y el sentido común.

Lola acaba de abrir el bar. Ha colgado un cartel que dice: "Prohibido hablar de coronavirus y de política". Y de qué hablo con los amigos, le pregunto. Y responde: "Háblame de África, chaval. Hace mucho que me apetece ver pelis y ler sobre África". ¿África negra o Áfica moro-sahariana?, pregunto. "Empieza por la moro-sahariana", responde Lola, "que para eso estoy leyendo El misterio del Agua Azul". Así que bueno, por ella empiezo mientras van entrando los amigos.

Hay novelas y películas. Novelas de aventuras y películas de aventuras. Y ha novelas hechas películas que, juntas, elevan la historia a la categoría de obra maestra clásica. Hoy me apetece hablar de ellas con los amigos. Sus favoritas y las mías. Nuestros clásicos de la aventura. No voy a engañarlos. Zendalibros, ese territorio de amigos y aventuras del qyu tengo el honor de ser padrino, acaba de publicar (acto de valor en estos tiempos) su tercer volumen de la serie, "El misterio del agua azul" (Beau Geste). Y quiero animarlos a que se internen en él.

Son ingeniosas las bromas y chistes de la presunta izquierda sobre las mutilaciones de Blas de Lezo. Cuando se agoten, para mantener la guasa propongo seguir con Durruti. Por ejemplo: era tan español que en vez de pegarse nuestro habitual tiro en el pie se lo pegó en la cabeza. O en el pecho, vamos. Donde se lo pegara o pegase.

Iba a escribir una novela sobre Auschwitz, pero ya no quedan personajes libres: La bibliotecaria de Auschwitz, La bailarina de Auschwitz, El tatuador de Auschwitz, El farmacéutico de Auschwitz, La enfermera de Auschwitz, El mago de Auschwitz, El violinista de Auschwitz... Así que me dije: voy a escribirla sobre Mauthausen, que estará menos transitado. Pero no. El fotógrafo de Mauthausen, El ángel de Mauthausen, El violinista de Mauthausen (anda, aquí también había violinista)...

Podría abrirse un interesante hilo de sugerencias, en plan positivo. "La curiosidad alteró levemente el pulso del gato", "Cría hijos y te sacarán los ojos", "Liar los porros desde la barrera" y cosas así... ¿No se animan?

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A caballo regalado no lo incomodes con revisiones superfluas.