Las 2 y pico la mañana y estoy más espabila que una mierda, voy a contar una cosa porque me acuerdo exactamente del día en el que comprendí que la vida no era fácil y que las desgracias no vienen solas.
Tenía 7 años y un padre camionero
Pues eso, mi padre (que en paz descanse) era camionero y para mí era la puta hostia porque podía viajar, cenar en gasolineras y dormir en la litera alta del camión