Todos hemos tenido un amor platónico, uno que recuerdas con cariño sin importar los años que hayan pasado. Yo tuve el mío y jamás lo he olvidado.
A John lo conocí en el año 2005 en un salón de clases. Era mi 5to año del colegio y al comenzar el periodo escolar
Le pedí a mi mamá que me inscribiera en un propedéutico y asi prepararme para las pruebas universitarias. Escogí con mis amigas uno cerca de casa en el turno sabatino. En ese momento ya sabía que quería estudiar ingeniería por lo que decidí ver clases sólo para ello.