Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar el mito de Sísifo:

Sísifo, Rey fundador de Éfira (Corinto), fue considerado el hombre más listo de su tiempo, sin embargo usaba su astucia para fines personales y ambiciosos. Como cuando fue el único testigo que presenció el momento en el que el águila de Zeus secuestraba una ninfa.

Asopo, el padre de la ninfa, era el señor de los ríos y su tristeza por la desaparición de su hija se hizo famosa, tanto que llegó a oídos de Sísifo que acudió con Asopo y le dijo que le revelaría quién se llevó a su hija, si a cambio hacía brotar un manantial en su reino.

Asopo cumplió y Sísifo le reveló que su hija había sido secuestrada por Zeus, así que fue a pedirle que le devolviera a su hija

Pero Zeus se enfureció cuando supo que fue Sísifo el que había revelado lo del rapto, y que además se benefició, así que envió a Tánatos a asesinarlo

Tánatos es un personaje terrible, es la personificación de la muerte, aunque eso sí, su toque es suave y delicado, de las muertes violentas se encargan sus hermanas pero esa es otra historia.

Sísifo estaba en su palacio cuando la muerte llegó por él, la apariencia de Tánatos era terrorífica pero Sísifo no se inmutó, su hábil mente ya tenía un plan y por eso le dijo a la muerte que su porte era majestuoso y que le gustaría darle unos regalos, total, ya se iba a morir.

Él era un Rey que tenía magníficas joyas, le dijo a la muerte que sus joyas le lucirían mejor a un Dios con un porte tan majestuoso, y él mismo le colocó, dos brazaletes y un enorme collar.

Pero era una trampa, en realidad lo había encadenado y así Sísifo engañó a la muerte

Una vez que capturó a la muerte, Sísifo siguió en sus asuntos y la vida continuó normal un tiempo, pero Hades, el dios del inframundo, notó que dejaban de llegar muertos.

También Ares, dios de la guerra notó que la gente ya no se moría en los campos de batalla y dijo…

…que iría a ver a Zeus, y lo mismo hicieron más dioses que habían notado la situación, Finalmente Zeus cae en cuenta que Tánatos nunca volvió a sus dominios y que probablemente es preso de Sísifo, así que ordena al poderoso Hades que resuelva el asunto de una vez por todas.

Pero Sísifo ya se había anticipado a una venganza, y le pide a su esposa que si algún día llega a morir le prometa que no le hará un funeral, ella no entiende nada pero al ver que Sísifo insiste se lo promete.

Tiempo después apareció en su palacio Hades.

Que libera a Tánatos y luego asesina a Sísifo para llevárselo con él

Una vez que estuvieron en los dominios del señor del inframundo, Hades lo regañó por usar la inteligencia para su beneficio, engañando a otros, cosa rara Sísifo no replicó y escuchó pacientemente a Hades.

Cuando el Dios terminó de hablar, Sísifo le dijo que se sentía apenado por haber molestado a un Dios tan importante y con ese porte tan digno.

Hades se sintió halagado y por eso cuando Sísifo llegó días después a pedirle un favor, lo escuchó con atención.

Sísifo le dijo que tenía un gran problema, y era que su malvada esposa se negó a hacerle un funeral, él no podía descansar y además el reino se quedó esperando los ritos fúnebres que ella nunca hizo, así que le pidió permiso de ir rápido a la tierra a regañarla para que los haga

Hades le concedió el permiso, pero le advirtió que tenía que volver antes del anochecer. Sísifo dijo que sí, pero al llegar a su reino se escapó con su esposa, se llevaron todos sus lujos y usando su astucia logró vivir con muchas comodidades el resto de sus días.

Cuando murió, los dioses ya lo esperaban en el otro mundo furiosos y fue condenado a pasar su vida en el inframundo empujando una enorme roca hasta la cima de una montaña, pero entre más subía más pesada se volvía la piedra y rodaba cuesta abajo, y así una y otra vez.

Y así hasta el fin de los tiempos estaría haciendo ese trabajo inútil, donde su inteligencia no servía de nada, ya no había esperanza, estaba condenado a una existencia sin sentido.

Pero, ¿se imaginan lo que sentía cada que bajaba por la montaña para iniciar de nuevo?

Ese sentimiento de desesperanza, de saber que la vida no tiene sentido, que cada día es igual que el anterior, que hagas lo que hagas ya sabes cómo vas a acabar y por eso tenía que encontrar el modo de resignarse a ser feliz así, a irse consumiendo lentamente porque ...

Él no podía escapar, estaba condenado a tener que aceptar y conformarse con ese destino.

Pero ...

Hay gente que olvida que es libre y que sí puede cambiar ese destino, que no tiene que despertarse todos los días sintiendo que algo falta, sintiendo falsamente que no hay opciones.

Jamás olvides que eres libre, y el día que tú decidas, puedes empezar a ser feliz.

Fin.