Si tú no fueras tú, sino alguien que vivió hace 41 siglos (!) en la costa central del Perú, y te toparas con uno de estos objetos, sabrías que debes besar —en la "boca"— al monito tallado en él.
Y entonces, al soplar, el mono cantará para ti. [ABRO HILO] #Caral #Flautas #Perú 🐵
32 piezas de este tipo fueron encontradas por los arqueólogos en uno de los edificios de Caral (Valle de Supe, al norte de Lima). Sí, son flautas. Se ha comprobado que tapando y destapando los extremos de cada tubo pueden producirse hasta 8 notas diferentes. /2
Pero, antes de ser flautas, estas piezas sostuvieron las alas de un pelícano, hasta que alguien —experto en hacer instrumentos— recogió el cadáver del animal, seleccionó uno de sus huesos huecos, cortó la medida que necesitaba, horadó un agujero en el centro del cilindro, /3
colocó un tabique de barro en en el interior (para que desvíe el aire de una forma bien estudiada) y lo decoró con la figura de un animal de tierras lejanas. Así, gracias a la música, el fabricante de instrumentos consiguió que un ave de la costa del Pacífico, se reúna con /4
un mono aullador de la selva amazónica (pues en la costa central no había ni hay monos). Ese fantástico encuentro esconde algo de verdad: Los arqueólogos han recolectado evidencias de que, al menos desde hace 4500 años, hubo un intenso tráfico de productos entre distintas /5
partes de Sudamérica Occidenal, muy especialmente entre una serie de sitios de lo que los historiadores llaman "región norcentral" del Perú, en donde diferentes comunidades de agricultores incipientes, cazadores y pescadores, que aún no conocían la cerámica, empezaron a /6
construir plazas circulares frente a edificios aterrazados que incluían recintos cerrados (al estilo de la llamada "Tradición Mito" de Kotosh) en cuyos centros ardían hornos que no se usaban para cocinar sino para quemar objetos en rituales que aún no entendemos. /7
Aún no sabemos por qué, pero hubo una extraordinaria concentración de este tipo sitios en el Valle de Supe, al norte de Lima. Allí están los grandes complejos de Caral, Áspero o Era de Pando /8
Las cuatro flautas mostradas al principio fueron excavadas en un edificio de piedra conocido hoy como "Templo del Anfiteatro", en el Bajo Caral. Su amplia plaza circular está rodeada de una especie de tribuna en donde, quizá, se sentaban los espectadores de /9
actividades cuyos detalles difícilmente conoceremos (¿eran ceremonias? ¿espectáculos de entretenimiento?) pero en las que se cree que se cantaba, se bailaba y se tocaban instrumentos como los hallados. En realidad, todo en Caral parece diseñado para eventos multitudinarios. /10
La mayoría de los edificios de los complejos arquitectónicos del valle de Supe, fueron enterrados para construir, sobre ellos, nuevas versiones del mismo edificio. Esto ocurrió, repetidamente, a lo largo de un milenio. Pero, ¿qué eran estos lugares? Hay dos posiciones al /11
respecto. La primera y más popular, afirma que eran verdaderas ciudades, administradas por un estado antiquísimo. Esto debido no solo al tamaño y distribución de estos lugares, sino a la abundancia de restos de alimentos excavados en sus basurales, que parecen hablar de una /12
población notable, que consumía abundantes productos marinos. Pero hay otra línea de argumentación, que indica que Caral y los complejos vecinos no tenían población permanente sino que eran, más bien, sitios de encuentro de masas de personas que no vivían aquí pero que /13
venían en fechas especiales para sus ritos y relaciones intercomunitarias. Respaldaría esta idea la supuesta escasez de viviendas (la enorme mayoría de los edificios NO SON para vivir) o que la composición de los alimentos en los basurales parecen ser más propios de banquetes /14
que de las comidas del "día a día" de una ciudad. De hecho, este comportamiento (peregrinaciones a lugares de culto, con grandes banquetes) sería una constante en la historia andina durante los milenios siguientes, como lo demuestran los resultados de excavaciones en sitios /15
tan distintos como Chavín de Huántar, Cahuachi o Huánuco Pampa.
Entonces, ¿ciudades o centros ceremoniales? Mientras los expertos se ponen de acuerdo en ese punto, hay algo de lo que sí hay pruebas que nadie discute: hacia el año 2100 a.C., los habitantes (o peregrinos) /16
empezaron a "sepultar" las construcciones. Ya no para construir sobre ellas (como habían hecho antes) sino para no volver a usarlas nunca más.
Fue entonces cuando las flautas de los monos (y otras similares) fueron cuidadosamente colocadas en el Anfiteatro, bajo una capa de /17
arena estéril, primero, y luego de tierra. Allí se conservarían hasta 1999, cuando fueron encontradas por Ruth Shady y su equipo.
En los últimos años, estos instrumentos han sido imitados por educadores y artistas locales (usando tubos de plástico) en un esfuerzo por recrear /18
la música de nuestros ancestros y conectar, de algún modo un legado milenario que se intenta, poco a poco, recuperar.
Y… bueno, eso es todo. Les prometí un hilo sobre algún tema relacionado con Caral (que ganó la última votación temática que hicimos)
y por eso todo esto🐵
Bibliografía:
📗Shady y Leiva: La ciudad sagrada de Caral Supe (2003)
📗Crispín, Shady y otros: Astronomy and Topography in Caral Society (2021)
📗Makowski, Krzysztof: La arquitectura pública del Período Precerámico Tardío (2008)
📱zonacaral.gob.pe
Gracias por leer, compartir y seguir esta cuenta 🐵.
Posthilo1: Este tipo de flautas de hueso con un único agujero central, se han encontrado también en otros sitios de la misma época. Estas, por ejemplo, se encontraron en 2016 en Áspero (Supe). No tienen monitos 🐵, pero dejan en claro la "popularidad" de estos instrumentos.
Posthilo2: Y esta otra se encontró (en los años 60) en la sierra, al otro lado de los Andes, en el famosísimo sitio de Kotosh (Húanuco), que tiene una antigüedad similar a la de los sitios tardíos del valle de Supe. Una prueba más de los contactos interregionales de ese tiempo.
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