«[Los sacerdotes] se dieron cuenta de que los pueblos por nada se dejan conducir tan voluntariamente como por la religión». 𝑆𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑟𝑒𝑙𝑖𝑔𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑔𝑟𝑖𝑒𝑔𝑎 𝑦 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑎. Hegel a los 17 años.
Muy distinta sería la concepción que el Hegel maduro tendría de la religión. Veamos algunos fragmentos con comentarios de nuestro amigo Duque, quien, más allá de sus tics academicistas (es decir, burgueses), me parece una fuente seria.
Los fragmentos seleccionados no tienen ninguna pretensión de sistematicidad ni de sentar una precisa evolución del pensamiento hegeliano acerca de la religión.
«La religión popular, que genera y alimenta las grandes convicciones morales, va de la mano de la libertad» (Hegel).
Cuán distinto el contenido de la segunda cita del de la primera...
Superados los flirteos casi de materialista práctico, 𝑎𝑣𝑎𝑛𝑡 𝑙𝑎 𝑙𝑒𝑡𝑡𝑟𝑒, contra la religión, para Hegel la religión pasa a ser «el lugar privilegiado en que [la] protoescisión puede ser restañada».
Hegel escribiría aún muy lúcidos pensamientos a propósito del papel primordial de la Iglesia como Estado dentro del Estado y del sentido de la ley moderna: «la seguridad de la propiedad es el pivote alrededor del cual gira toda la legislación moderna».
O este otro pasaje, en el que Hegel sostiene que la «Iglesia ha enseñado a estimar la libertad civil y política como si fuera estiércol, en comparación con los bienes del cielo, y a despreciar el placer de la vida».
Duque cuenta que Hegel respondió, a la idea de Schleiermacher de que el cristianismo exige la total sumisión a Dios, que el mejor cristiano es el perro, pues este es «quien tiene dentro de sí con más fuerza este sentimiento y ama sobre todo embargado por él».
Para Hegel, la sumisión que fomentaba el cristianismo, sobre todo el luterano (más que el católico), era peor que en el judaísmo por el hecho de que la religión cristiana hace interiorizar realmente la sumisión y obediencia total.
El joven Hegel más crítico de la religión diría que el cristianismo escinde al hombre interiormente, imposibilitando la redención universal de la comunidad.
Hegel contra el vacío formalismo en que se ha transformado la religión. (Por cierto, al final pondré ordenadas las páginas de las citas del tratado de Félix Duque.)
Un Hegel que casi al final de sus días suavizaría sus antaño feroces críticas contra la religión (o las religiones) y los teólogos. Un ejemplo de ello:
Así como modificó algunas opiniones sobre los judíos que hoy serían tachadas de «antisemitas». Inciso sobre el judaísmo. Escuchad a Roitman si queréis un buen análisis histórico acerca de la lucha entre el judaísmo particularista y el más universalista.
march.es/es/madrid/conf…
El verdadero Dios y el ideal de una nueva religión para el Hegel ya alejado de ciertas ideas de juventud.
La hegeliana «muerte de Dios» frente a la conocida expresión nietzscheana.
Pasamos de la cita del primer tuit a esta otra: «para Hegel, si no hubiera religión no existiría ninguna otra cosa (desde luego, no habría hombres) (...) ni habría tampoco (...) filosofía, que es la actividad en la que la religión (...) se explaya y determina...» (F. Duque).
Si la tarea de la religión era desde entonces para Hegel «anunciar la 𝑔𝑙𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝐷𝑖𝑜𝑠 y manifestar 𝑠𝑢 𝑚𝑎𝑗𝑒𝑠𝑡𝑎𝑑» (Hegel), «la tarea de la filosofía de la religión» consistiría en «extraer el núcleo especulativo de esa intuición» (F. Duque).
Pero, tan fiel a la esencia más pura de su sistema filosófico (tan deudor de figuras como Spinoza), para Hegel un Dios incognoscible no sería un Dios verdadero, sino un mero fantasma para asustar a las masas:
Aunque esto no me parece tan relevante, por si interesa, aquí Duque hace una consideración sobre la tentación de ver en Hegel a un panteísta:
Repárese en su noción del mal: un encerrarse dentro de sí y actuar solo para sí, sin entregarse a lo(s) demás. A propósito, en la p. 498, por si alguien lo quiere leer, también hay una larga nota de Duque sobre Hegel y el politeísmo.
Esta nota, bastante larga (bueno, cortita tratándose de nuestro entrañable Duque), sí creo que merece la pena compartirla. Las relaciones entre la Iglesia y el Estado en la 𝐸𝑛𝑐𝑖𝑐𝑙𝑜𝑝𝑒𝑑𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑖𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑓𝑖𝑙𝑜𝑠𝑜́𝑓𝑖𝑐𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑒𝑛𝑑𝑖𝑜.
¡Lo que sufriría un muchotextista leyendo a Duque... no pasaría ni del índice! Voy terminando. Antes decía que para Hegel el Dios verdadero no podía ser incognoscible. Por eso para el de Stuttgart la religión no podía quedar oculta a la razón; nada puede escapar a la Razón.
Si «𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑓𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑅𝑒𝑖𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝐶𝑖𝑒𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝐸𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜» (Hegel), la Filosofía de la Religión es el culmen de las ciencias filosóficas:
Esto es también particularmente interesante: cómo afrontó Hegel el gran problema filosófico (¡y teológico!) de las relaciones entre alma y cuerpo.
La concepción griega de Alma frente a Espíritu en Hegel:
Para terminar, un par de fragmentos sobre religión y arte en Hegel. El segundo es el 𝑐𝑢𝑒𝑟𝑝𝑜 del primero; arte y religión —que es el arte 𝑑𝑒 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑— se anulan a sí mismos para entregarse al hombre y al Espíritu divino.
Las páginas de los fragmentos citados del tratado van desde la 332 hasta la 900. Subí hace tiempo el libro digitalizado, así que quien quiera lo puede buscar fácilmente. Además, creo recordar que se encuentra sin demasiados problemas en páginas como Z-Library y similares.
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