📚 Estos cuatro libros, junto a un par de ellos más que no tengo ahora a mano, conversan muy bien entre ellos.
La escritura de la historia, aquello que White llamaba pasado histórico depende cada vez más de internet y los medios tecnológicos. Escribimos en programas informáticos, nos comunicamos mediante correos electrónicos y evaluamos nuestro trabajo a través de diferentes portales web.
Los medios tecnológicos se han convertido en uno de los principales puntales del poder económico mundial, y a la vez también político. Las empresas tecnológicas dominan los valores bursátiles, y estas empresas tienen un origen geográfico muy claro: EEUU y China
Este dominio también es material, ya que buena parte de la infraestructuras que permiten esta tecnológica y estas nuevas comunicaciones son propiedad de estas grandes empresas. Lo material permite y condiciona lo digital, como explica Parikka.
Por lo tanto el pasado histórico esta condicionado por la existencia y accesibilidad a estas redes materiales y tecnológicas, su carencia implicará un ocultamiento de la labor realizada por profesionales del pasado de países sin acceso a ellas, como ya ocurrió en el pasado.
Lo que finalmente provocará que muchos países acaben en una situación sin historia, no porque no exista ni sean consciente de ella sino porque han sido incapaces de insertar sus trabajos y reflexiones en las redes digitales que condicionan hoy en día el trabajo del historiador.
Un fenómeno que desembocará irremediablemente en la elaboración de un pasado histórico parcial, etnocéntrico y restringido, que nos impedirá a todos comprender fenómenos históricos con una perspectiva global.
Share this Scrolly Tale with your friends.
A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.