Ayer recordaba la forma en que Antena 3 cesó a Ricardo Ortega como corresponsal en Nueva York por informar rigurosamente sobre la guerra de Irak. Fue en 2003 y, según contó el propio Ricardo, le cesaron por presiones de La Moncloa de Aznar. Contextualizo lo ocurrido en este HILO
Tenemos que remontarnos a 1996. Aznar llega a la Presidencia del Gobierno y planifica la creación de un grupo audiovisual que le sea completamente afín. Él y sus asesores fijan los objetivos: una tele, Antena 3, y una radio, Onda Cero. Solo faltaba hacerse con su control.
En 1997, solo un año después, Telefónica compra Antena 3. Hasta ese momento la cadena mantenía una línea editorial progresista. Pertenecía a Zeta y su presidente era el histórico empresario de la comunicación Antonio Asensio. A Asensio le hicieron una oferta que no pudo rechazar.
Hay que recordar que el Estado aún tenía el 20% de la propiedad de Telefónica. De hecho, Aznar había promovido unos meses antes el nombramiento de su amigo de la infancia Juan Villalonga como presidente de la compañía. Aquellos compañeros de pupitre tomaban ahora Antena 3.
Villalonga convirtió Antena 3 en aparato de propaganda del Gobierno. Fichó a Ernesto Sáenz de Buruaga, que venía de "aznarizar" TVE. Buruaga recolocó a los redactores incómodos en puestos que no molestaran y despidió incluso a periodistas conservadores que no eran "de confianza"
Ricardo Ortega, durante esos años, ocupó las corresponsalías en Rusia y en Estados Unidos. Cubrió guerras como la de Kosovo, Chechenia o Afganistán. Siempre pudo informar con libertad porque su competencia eran los temas internacionales.
Pero llegó 2003. Aznar decidió apoyar a Bush y a Blair en su intención de invadir Irak. Buena parte de la sociedad española se oponía a la guerra y el tema se politizó. Una noticia internacional pasó a ser "política nacional"... y Ricardo no estaba dispuesto a esconder la verdad.
Mientras Aznar decía en el Congreso de los Diputados y en innumerables entrevistas que no tenía duda alguna de que Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva, Ricardo describía la realidad desde Estados Unidos Esta crónica es para enmarcarla 👇👇
No pudieron soportarlo. A Ricardo le obligaron a cogerse unas vacaciones. En pleno conflicto enviaron a una periodista desde Madrid para sustituirle. Él mismo le dio todos los detalles a un compañero de la cadena que se encontraba en esos momentos en Bagdad: "me han sentenciado".
En esos mismos momentos Telefónica quería desprenderse de Antena 3, pero Aznar no quería perder "su" televisión. Por ello sus hombres tutelaron la venta de la cadena a Planeta. Pedro J. Ramírez y hasta uno de los máximos directivos de Telefónica reconocieron estas maniobras.
Planeta compró Antena 3 a precio de ganga y cumplió su parte: mantener la cadena al servicio de Aznar. Planeta fichó a Maurizio Carlotti y nombró directora de informativos a Gloria Lomana. Una de las primeras decisiones de Lomana fue cesar a Ricardo como corresponsal en EEUU.
"Lomana me ha comunicado que me destina a Madrid, sin misión alguna. Me manda a hacer pasillos", le dijo Ricardo a un amigo en el verano de 2003. Él no se veía fuera de la primera línea y menos "haciendo pasillos" así que pidió una excedencia y empezó a trabajar como freelance.
En marzo de 2004, tratando de ganarse de nuevo el favor de Antena 3, viajó por su cuenta, riesgo y presupuesto a Haití. Al principio la cadena le ignoró, pero cuando el país se convirtió en noticia mundial decidió contar con sus crónicas. Unos días después murió tiroteado
Ya entonces se contó todo lo que aparece en este hilo, pero tocaba recordarlo. Ricardo Ortega fue un gran periodista siempre. Lo fue cuando narró los atentados del 11-S y lo fue, especialmente, cuando se jugó su puesto y su trabajo POR CONTAR LA VERDAD diariodeleon.es/articulo/inter…
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