El elemento 118 y la Isla de la Estabilidad
Pensemos que el deporte es una de esas actividades que motivan la interacción entre países y que actividades como la Copa del Mundo son una muestra de esta característica humana: el competir para ser los primeros en el mundo. /1
En ciencia hay una competencia por ser los primeros. Es común que las ideas que surgen en algún laboratorio de investigación, aun cuando sean innovadoras, ingeniosas y “únicas”, generen entre quienes las desarrollan un cierto sentido de “urgencia” por publicar primero. /2
¿Por qué esa prisa? Pensarán varios, ya que si se trata de algo nuevo, pues nadie más estará pisándoles los talones. Pero no es así. La ciencia es una actividad humana, y las ideas, aunque a veces nuevas, pueden ser pensadas —casi simultáneamente— por otras personas. /3
Entre 1940-60 el equipo de Edwin M. McMillan, Glean Seaborg y Albert Ghiorso en UC-Berkeley y el Laboratorio Nacional de Lawrence Livermore, se enfrascó en una competencia abierta con el grupo de investigación alemán de Peter Armbruster, en Darmstadt Hessen, Alemania. /4
Competían por preparar primero y de forma verificable los elementos posteriores al U, con número atómico 92. En esta carrera, el grupo de Berkeley fue más productivo y clamó victoria en el descubrimiento de los elementos Np, Pu, Am, Cm, Bk, Cf, Es, Fm, Md, No, Lr, Rf, Hh y Sg. /5
Mientras, el grupo de Darmstadt se declaró pionero en preparar el Bh, Hs, Mt, Ds, Rg, Cn. Con el paso de los años, un 3er grupo, del Instituto Asociado para la Investigación Nuclear, localizado en Dubna, Rusia, entró a la competencia, y consiguió también algunos triunfos. /6
Por ejemplo, reportaron la preparación del UUt que es el nombre temporal asignado por IUPAC; el resultado ha sido corroborado por el grupo de Berkeley. También han descubierto el Fl, el UUp, el Lv, el UUs y el Uuo, los 3 últimos en trabajo conjunto con el grupo de Berkeley. /7
Estos descubrimientos no han estado libres de polémica. Algunos de éstos han sido puestos en entredicho (y han habido retractaciones), al no poder confirmarse por ninguno de los 3 grupos de investigación en el mundo (ni siquiera por quienes los habían descubierto). /7
Tal es el caso del Lv, que fue reportado en 1999 por el grupo de Lawrence Livermore, pero al año siguiente se retractaron y en 2002 se supo que uno de sus integrantes (Victor Ninov) había falseado los datos del experimento. /8
Aunque los científicos de Dubna propusieron nombrarlo “Flyorovium” (FI) para honrar al líder del grupo que sintetizó los elementos transuránicos del 102 al 110, IUPAC decidió en 2011 dejarle el nombre de Livermorio (Lv), para reconocer las contribuciones del LNLL. /9
Pero regresemos al elemento 118, el Uuo, Ununoctio. Se ha propuesto llamarlo Ghiorsio (Gh), para reconocer las aportaciones a la síntesis de elementos transuránicos de Albert Ghiorso, uno de los líderes del grupo de Berkeley. /10
Sin embargo, los del equipo en Dubna han hecho dos propuestas: la de Flyorium (Fl), fundador del Instituto Central de Investigaciones Nucleares de Rusia y Moskovio (Mk), para reconocer la región de Moscú, que es donde se encuentra Dubna. /11
La pelea terminó sin reconocer ninguna de las propuestas, con la designación del elemento 118 como Oganeson por IUPAC, en honor de Yuri Oganesián, físico nuclear ruso que fue director del Instituto de Investigaciones Nucleares de Dubna de 1989 a 1997. /12
La búsqueda de elementos superpesados, como el Og, está motivada por la búsqueda de una isla de estabilidad en donde la proporción de neutrones y protones en el núcleo es apropiada para estabilizar los inestables y radioactivos núcleos transuránicos por mayor tiempo. /13
De hecho, aunque el Og es radioactivo y se descompone espontáneamente, su tiempo de vida de casi 1 milisegundo es largo respecto a lo esperado, tal y como la teoría de la “isla de estabilidad” propone. /14
Sin embargo, ya que solo se han conseguido sintetizar 3 o 4 átomos de Og hasta la fecha, probar lo anterior requerirá de mucho más trabajo (y dinero) del que actualmente se dispone para las investigaciones en dicha área. /15
Una vez alcanzada la isla de estabilidad, los científicos proponen la existencia de otras. Yuri Oganessian propuso que un elemento químico de número atómico 164 (unhexcuadio), podría tener una estabilidad similar a la del elemento Flerovio (289Fl). El balón está en la cancha.
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