Sin querer pisarle a @Luis_pastor sus #AnotherDayAnotherFake, voy a contaros una historia muy curiosa de falsificación de un pintor poco conocido: el caso Pere Mates.
#TwitterCultural
En 2010 el @MuseuArtGirona compra tres tablas de Pere Mates.
Pere Mates es uno de los pintores más importantes del Renacimiento Catalán. La mayor parte de su obra se encuentra en el Museo de Girona, la otra en colecciones privadas o perdida.
Estas tablas pertenecían a un retablo dedicado a San Juan Bautista formado por once tablas, documentado por Joan Sutrà en 1956.
Sutrà identificó a Pere Mates como el autor conocido hasta ese momento como El monogramista catalán, por firmar sus obras con el monograma MTAS / TVMAS, tal y como aparece en este detalle de la tabla del Calvario del retablo de Segueró (@MuseuArtGirona).
El retablo había pertenecido al blanquero y empresario José Estruch y Comella, quien arruinado en 1898 vendió parte de su colección, empeñando en 1920 al Banco Hispano Colonial lo que le quedaba.
Fotografías de Joan Vidal i Ventosa de las tablas en casa de Estruch (c1920).
En 1925 Josep Jover, otro empresario y coleccionista compra las tablas del retablo de San Juan Bautista por 3500 pesetas (un precio ridículo).
En casa de Jover es donde Sutrà ve las obras, fotografiando cuatro para su trabajo de 1956.
Posteriormente las tablas de venden y se dispersan: dos en Zurich, dos en Lausana, tres en París y tres más en Londres.
De ahí que gran parte de la obra de Pere Mates se encuentre actualmente en manos privadas.
Así se entiende el interés del museo en comprar en 2010 las tres tablas del retablo.
Pero empiezan a surgir problemas.
La tabla de la Visitación es idéntica a una tabla comprada por el MNAC en 1970 (a la izquierda la comprada en 2010 y a la derecha la tabla del MNAC).
Empiezan las alarmas.
El problema de verdad surge cuando en 2016 se subastan seis tablas de Pere Mates en Madrid, dos de las cuales son idénticas a las que había comprado el @MuseuArtGirona en 2010. Algo está pasando.
Ya en 2014 había detalles que no casaban con el estilo del pintor, como los materiales y los dorados, pero esto inicialmente se achacaba a un "exceso de restauración".
Así se decide someter a las tablas a un estudio técnico por el Departamento de Ingeniería Química y Química Analítica de la Facultad de Química de la Universidad de Barcelona en 2015.
Y con fluorescencia de rayos X se vio que algo claramente no casaba: exceso de retoque o una falsificación moderna.
Además se identificaron pigmentos muy posteriores al Renacimiento (el azul de Prusia se descubrió en 1705 y el blanco de titanio se comercializó en 1921).
En vista de los hallazgos se decidió cambiar la museografía de las tablas. Pero no dio tiempo. Algo puso todo patas arriba (más aún).
Como hemos dicho, se subastan en Madrid seis tablas, dos de las cuales son idénticas a las compradas en 2010.
En octubre de 2016, la Generalitat de Cataluña, a través del Ministerio de Cultura, que ejerció el derecho de tanteo, adquirió las seis tablas del Retablo de San Juan Bautista por un precio de 36.500 € para exponer en el @MuseuArtGirona
Se analizan también las nuevas tablas compradas y se llega a una conclusión: son originales del S. XVI.
Las compradas en 2010 son por la tanto copias posteriores a 1921 (tomándose esta fecha por ser el año de comercialización del blanco de titanio).
El @MuseuArtGirona realiza una exposición en 2019 exponiendo las copias (realmente son calcos) con los originales y otras obras falsificadas. Se llama Falsos verdaderos. El arte del engaño.
Un ejercicio ejemplar para demostrar la dificultad de comprar arte y valorar las copias.
Esta exposición da para unos cuantos hilos más, si os interesa el tema.
Copias de obras de Braque, Degas y Picasso realizadas por el falsificador Elmyr de Hory y las obras originales del Caso Solana con sus falsas reproducciones.
Pero quedan todavía muchas preguntas sin respuesta del Caso Pere Mates: ¿quién hizo las copias y por qué? ¿Sólo copió tres tablas o el retablo entero?
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