Fernando de Córdoba Profile picture
Madrileño. Consultor freelance para marcas que cuentan. TEDx Speaker. Estrategia, formación y divulgación 🏳️‍🌈🏳️‍⚧️ hola@fernandodecordoba.es

Nov 17, 2021, 37 tweets

Hoy os quiero contar la historia de una guerra que se vivió en las páginas de los periódicos pero de la que casi ningún lector fue consciente.

En el #gamuhilo de hoy, la guerra dominical del autor de Calvin y Hobbes que cambió el diseño de los cómics.

En España, cuando un periódico quiere publicar una tira cómica, se la encargan a un dibujante, le dan las medidas y ya está. Forges, Peridis, Manel Fontdevila… todos ellos trabajan para uno o más medios enviándoles material diario. Y ya está.

En Estados Unidos las cosas son un poco distintas. Allí existen decenas, cientos de periódicos regionales que cubren ciudades o estados y comparten tiras cómicas, que se comercializan a través de “syndicates”.

Esto significa que un mismo personaje puede comenzar a publicarse en un periódico y, cuando tiene éxito, expandirse a muchos otros más. Por ejemplo, Dilbert se publica en más de 2000 periódicos de todo el mundo.

La convención marca que de lunes a sábado las tiras eran en blanco y negro (esto está cambiando gracias a la extensión de la tecnología) y con esta proporción, más o menos:

Los domingos, sin embargo, los periódicos tenían suplementos a color, y una página completa generalmente dedicada a cómics (los “funnies”). En este caso, las historietas eran más largas y en color:

¿Habéis notado algún patrón? ¿No?

Os lo pongo más fácil. ¿Os habéis fijado en que todas estas tiras dominicales encajan en esta estructura?

Esto no es casualidad. Esta es una estructura estándar diseñada para que una misma tira dibujada pueda adaptarse al espacio que le quiera dar cualquier periódico.

A página completa…

A media página…

A cuarto de página…

O a tercio de página, que diréis “bueno, ya es mejor que un cuarto”, pero ojo: se sacrifican las dos primeras viñetas. Con lo cual, deben ser poco importantes para la trama o constituir un gag aislado.

Gracias a este sistema, los periódicos podían meter cada vez más tiras por página, o rellenar con otros contenidos (o publicidad).

Ah, y como algunos periódicos no publicaban tiras entre semana, el chiste del domingo no podía ser una continuación de las tramas tratadas en las pequeñas tiras de diario.

Todos los autores de tebeos estadounidenses pasaban por el aro. Cuando te dedicas a dibujar cómics, lo mejor que te puede pasar es que un syndicate se interese por tu obra y te ayude a venderla a cuantos más periódicos mejor. ¿O no?

Pues eso no iba con Bill Watterson, el autor de Calvin & Hobbes. Él consideraba que el valor de su tira era era la creación de una sola persona, su visión. Y quería mantenerla así. Contar la historias que él quería contar.

Quería que Calvin y su tigre de peluche fueran una manera de contar historias, no un adorno en una taza de café o una camiseta.

“El merchandising corrompe la integridad de una tira de prensa. La relega a entretenimiento. Yo quiero comunicar algo sobre la vida, detrás del humor, un punto de vista y una intención serios”.

Y por eso apenas hay merchandising de Calvin & Hobbes. Algún libro, calendario y poco más. Casi todo lo que encontréis (camisetas, pegatinas…) es pirata.

Se cuenta que, de haberlo permitido Watterson, el merchandising de Calvin & Hobbes podría haber generado entre 300 y 400 millones de dólares.

A una persona así, que pone sus historias y su creatividad, por delante del dinero, le fastidiaba tener que dibujar media página los domingos pero no poder utilizar el lienzo con libertad creativa.

Cuando Watterson planteó poder disponer de todo su espacio para usarlo como quisiera, los periódicos montaron en cólera. Decían que, como ellos pagaban, las tiras tenían que adaptarse a sus necesidades y no a las del dibujante.

Que tener que publicarlas en formato de media página sí o sí quitaría espacio para otros autores. Amenazaron con boicotear otras tiras de Universal, temerosos de que esto generase un precedente.

Obviamente esto puso en contra de Watterson a otros autores, que ya estaban un poco quemados con él porque los consideraba unos vendidos por hacer merchandising de sus personajes.

Y Watterson se plantó. Dejaría de dibujar Calvin & Hobbes.

En su opinión, nadie había preguntado su opinión al agente más importante: los lectores. Nadie se había cuestionado si querían una plancha de Calvin & Hobbes más grande y bonita.

Afortunadamente, su syndicate (Universal) llegó a un acuerdo. Podría dejar de usar el sistema de viñetas y disponer de libertad, y comercializarían su tira en dos formatos: media página y una versión reducida pero proporcional.

Por fin Calvin y Hobbes podían vivir sus aventuras dominicales sin la restricción del rígido sistema de viñetas. Sin malgastar viñetas en gags recortables.

Y en 1992 comenzó una nueva era para el sarcástico niño y su tigre de peluche. Unas bellísimas páginas para experimentar, una nueva manera de contar historias que no era posible con el sistema anterior. Más matices, incluso sin diálogo.

Pronto, otras tiras cómicas comenzaron a disponer también de libertad dominical:

Bill Watterson se había salido con la suya. Calvin y Hobbes habían ganado. Todos los lectores habíamos ganado.

Pero Watterson tampoco eran de los que estiran su creación años y años. Cuando consideró que la historia estaba contada, se despidió de sus lectores. Un 31 de diciembre de 1995.

Y por supuesto, lo hizo aprovechando su formato dominical libre.

"Let's go exploring!"

✍️ FIN ✍️

¿Te ha gustado este hilo? ¿Me ayudas a que llegue a más gente?

Un RT es gratis, a mí me haces feliz y ayudas a que la historia llegue a más gente.

¿Lo haces en el primer tuit del hilo?

Y si queréis, os caigo bien y queréis ayudarme, podéis hacerlo de varias maneras:

🧵 ¿Me sigues para leer más contenido curioso (@gamusino)?

☕️ ¿Te animas a invitarme a un café? ko-fi.com/gamusino

👛 ¿Me mandas una propina? paypal.me/gamusino

La historia que os he contado está extraída del libro “El último libro de Calvin y Hobbes” narrada por el propio Bill Watterson. Podéis haceros con él en:

Amazon (amzn.to/3wWe5np)

Todos tus libros (todostuslibros.com/libros/el-ulti…)

Tenéis todos los #gamuhilos publicados en:

Share this Scrolly Tale with your friends.

A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.

Keep scrolling