Que nuestro planeta sea conocido como el Planeta Azul no es algo arbitrario. El agua cubre aproximadamente el 71% de la superficie terrestre, pero ¿de dónde vino realmente esta agua? ¿cuál es su origen?
La mayoría de los modelos modernos sugieren que el origen del agua en la Tierra podría ser de una fuente extraterrestre, posiblemente de asteroides de tipo C en la región Júpiter-Saturno y más allá.
Se cree que estos asteroides lejanos son los cuerpos progenitores de los meteoritos de condrita carbonácea que chocan regularmente contra la Tierra, y se sabe que este tipo particular de meteorito contiene una cantidad significativa de minerales que contienen agua.
Pruebas previas de la huella isotópica de estos asteroides encontraron que, en promedio, no coincidían con el agua encontrada en la Tierra, lo que significa que había al menos otra fuente desconocida.
Ahora un equipo internacional de científicos de la universidad de Glasgow cree que podría esta nueva fuente desconocida podría ser nuestro Sol.
Al parecer, parte del agua en nuestro planeta podría haber sido creada por un río de partículas cargadas, impulsadas desde la atmósfera superior del Sol hace miles de millones de años. (📷 NASA/SDO/AIA)
Cuando el viento solar interactúa con las pequeñas partículas de polvo presentes en ciertos asteroides, puede crear una pequeña cantidad de agua que podría explicar parte del líquido que abunda en nuestro planeta.
Esta teoría del viento solar se ha basado en un análisis de minúsculos trozos de un asteroide cercano a la Tierra de tipo S (el 17% de los asteoroides son de este tipo)llamado Itokawa y cuyas muestras fueron tomadas por la sonda Hayabusa y depositadas en la Tierra en 2010(📷JAXA)
En el laboratorio, se ha demostrado que los iones de hidrógeno volátiles reaccionan con los minerales de silicato, lo que resulta en agua como subproducto.
Los estudios de microscopía electrónica y espectroscopia electrónica han encontrado evidencia directa de agua dentro de partículas de polvo extraterrestre en el pasado.
Teóricamente, si el agua queda atrapada en estas partículas de polvo, el elemento estará protegido de la meteorización espacial y luego podría ser transportado a través de meteoritos a otros cuerpos en el espacio.
A juzgar por la cantidad de agua que encontraron en estas diminutas partículas de polvo, el equipo estima que los asteroides de tipo S pueden contener 20 litros de agua por cada metro cúbico de roca.
Los autores calculan que entre el 56 y el 72 por ciento del agua de la Tierra podría proceder de esta fuente previamente pasada por alto.
Los hallazgos sugieren que los granos aislados de polvo en el espacio podrían representar una fuente importante de agua en nuestro Sistema Solar, que potencialmente podríamos recolectar en el futuro de la carrera aeroespacial.
Como siempre, os dejo el estudio original publicado en la revista Nature: nature.com/articles/s4155…
Share this Scrolly Tale with your friends.
A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.