#ElHiloDeLaSemana En diciembre de 1504, Granada recibe el cuerpo de Isabel I de Castilla, fallecida en Medina del Campo el 26 de noviembre de aquel año. Sin embargo, este no fue el último viaje de la Reina. La despedida definitiva tuvo lugar en 1521. ¡Sigue hilo y descubre más!
El 26 de noviembre de 1504, Castilla se vistió de luto por el fallecimiento de la Reina Isabel, que tuvo lugar en el Palacio Real Testamentario de Medina del Campo, en Valladolid. Desde allí, partió una comitiva para dar cumplimiento de la última voluntad de la Católica Soberana.
La Reina Isabel I de Castilla había dispuesto en testamento «quiero y mando que mi cuerpo sea sepultado en el monasterio de San Francisco, que está en la Alhambra de la ciudad de Granada». Tan pronto la Soberana expiró, un cortejo de 200 personas comenzó la travesía al sur.
Arévalo, Cebreros o Toledo fueron algunas paradas intermedias que realizó el cortejo fúnebre que recorrió Castilla entre noviembre y diciembre de 1504. La lluvia acompañó en todo momento a la comitiva, llorando también las nubes por la muerte de la Reina Isabel.
La Reina Isabel había dejado escrito en testamento que deseaba que las exequias por su fallecimiento fueran sencillas y que lo ahorrado en grandes funerales se destinase a los pobres. Sin embargo, nada se cumplió, pues Granada entera se vistió de luto para recibir el real cuerpo.
Finalmente, la comitiva llega a Granada el 18 de diciembre de 1504, al Monasterio de San Francisco de la Alhambra, donde, tras el responso y el cierre de la capilla ardiente que debió instalarse, el cuerpo fue inhumado en una losa baja decorada al estilo nazarí.
Si la Reina Isabel fue sepultada en San Francisco de la Alhambra, ¿por qué hoy reposa en la Capilla Real de la Catedral granadina? Su testamento nos da la respuesta, ya que dispuso que si el Rey Fernando elegía para él otro lugar de sepultura, allí fuera trasladada ella también.
La Capilla Real de Granada había sido fundada por los Reyes Católicos pocas semanas antes de fallecer la Reina Isabel, por lo que ella no la vio terminada, como tampoco lo hizo el Rey Fernando, que también fue enterrado en el Monasterio de San Francisco de manera provisional.
Las obras de la Capilla Real de Granada, construida en estilo gótico isabelino bajo la dirección de Enrique Egas, finalizaron en 1517, un año después del fallecimiento del Rey Fernando. Es la capilla fúnebre más grande de España, además de una joya del arte y la historia.
El 20 de septiembre de 1520, el Emperador Carlos V, nieto de los Reyes Católicos, ordena que se lleve a cabo con toda solemnidad el traslado de los cuerpos de sus abuelos a la Capilla Real desde el Monasterio de San Francisco. La ceremonia se desarrolló el 10 de noviembre.
Desde la colina de la Alhambra, una procesión encabezada por el estandarte del Rey Fernando y conformada por autoridades, cabildo de la Catedral, el clero y estandartes de cofradías, al estilo del día del Corpus, desciende hasta la ciudad, concretamente, hasta la Capilla Real.
El cortejo acompaña al carro triunfal dorado en el que se colocaron los féretros de la Reina Isabel, el Rey Fernando y su nieto, el príncipe Miguel de la Paz. Junto a ellos, se procesionan también imágenes y reliquias que los Reyes Católicos habían destinado a su Capilla Real.
Los Reyes Católicos, con el traslado definitivo de sus cuerpos, volvieron a tomar las calles de su querida Granada, de la ciudad que conquistaron y que supuso uno de los mayores logros de su reinado. Se colocaron tres túmulos a lo largo del camino para dedicarles honras y rezos.
Los Reyes Isabel y Fernando tomaron posesión definitiva de su Capilla Real fúnebre el 10 de noviembre de 1521, convirtiéndose prácticamente en protectores espirituales eternos de Granada. Desde entonces, un cirio de cera y dos lámparas de aceite arden perpetuamente en su recuerdo
500 años después, los Reyes Católicos continúan descansando en la Capilla Real de Granada. Un sepulcro renacentista efectuado por Domenico Fancelli se sitúa sobre sus restos, una obra que en nada se parece a la losa baja sin relieve que dispuso la Reina Isabel en testamento.
¡Hasta aquí el hilo! Este año se ha cumplido el V Centenario del traslado de los cuerpos de los Reyes Católicos desde la Alhambra hasta la Capilla Real, por lo que no podíamos terminar el 2021 sin recordar esta importante efeméride. ¡Gracias y #FelizNavidad, turistas!
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