¿Es seguro tomar medicamentos y alcohol?
En ocasiones, luego de beber un poco (o mucho), el dolor de cabeza o los mareos nos hacen pensar en tomar un medicamento como el paracetamol (Tylenol, por uno de sus nombres comerciales) para aliviar las molestias. No ocurrirá así. /1
El paracetamol (acetaminofén, acetaminofeno, p-acetilaminofenol o N-/4-hidroxifenil)acetamida), es un fármaco recomendado para tratar la fiebre y el dolor leve y moderado. En esta pandemia es el medicamento más recomendado para tratar los síntomas leves de Covid-19. /2
Su consumo en exceso (+3-4 g/día) se ha vinculado a falla hepática grave. Pero la mayoría de los casos de intoxicación están asociados a su consumo vinculado a la ingesta simultánea de alcohol. El hígado es responsable de metabolizar muchos de los medicamentos que tomamos. /3
Un subproducto del metabolismo xenobiótico (a través de enzimas) del acetominofen es la N-acetil-para-benzoquinona, que es hepatotóxica. Usualmente se produce en cantidades pequeñas (10%) y nuestro hígado puede removerlo eficientemente, con ayuda del glutatión que la inactiva. /4
Sin embargo, cuando se consume en exceso, el hígado no tiene suficiente glutatión para ayudar a su inactivación y el metabolito se acumula provocando daño hepático. El alcohol (etanol) también se metaboliza en hígado y también usa al glutatión para disminuir su toxicidad. /5
Por tanto, una ingesta excesiva de alcohol disminuye la eficiencia del hígado para procesar fármacos (como el paracetamol), lo que puede conducir a daño al hígado. Tomar el fármaco al día siguiente, sin exceso, puede no generar problema. Mezclarlos en el mismo momento, sí. /6
De igual manera, mezclar alcohol y opiáceos como la oxicodona (un inhibidor del sistema nervioso central usado para tratar dolor moderado o intenso) puede ser peligroso, pues produce somnolencia, afectaciones al la capacidad de razonar, depresión respiratoria y cardiaca. /7
El consumo sistemático y frecuente de alcohol y opiáceos como la oxicodona pueden producir daño hepático, pérdida de memoria, falla cardiaca e incluso incrementar el riesgo de cáncer. 18% de las emergencias en Estados Unidos se deben a mal uso de opiáceos. /8
Otros medicamentos que no deben mezclarse con alcohol son fármacos para tratamiento de alergias y resfriados como la loratadina, hidroxicina, difenihidramina, desloratadina, clorfenamina, cetirizina, y bromfeniramina. /9
Tampoco con medicamentos para tratamiento de enfermedades cardiacas como la nitroglicerina; o para tratar epilepsia y ansiedad como el lorazepam, buspirona, clonazepam, clordiazepoxido, paroxetina, diazepam o alprazolam. /10
Tampoco con antiinflamatorios para tratamiento de la artritis como el celecoxib, el naproxeno, el diclofenaco; o medicamentos para tratamiento de TDAH como anfetaminas, atomoxetina, metilfenidato o dextroanfetamina o tratamientos anticoagulantes como la warfarina. /11
O con antidepresivos como la aripriprazona, el citalopram, la clozapina, la duloxetina, el trazodon, la venlafaxina o productos para la tos como el dextrometorpano o la guaifenesina + codeina. Tampoco con tratamiento para diabetes como metformina, tolazamida o clorpropamida. /12
80% de las personas mayores de 65 años combinan, a veces inadvertidamente, el consumo de alcohol y medicamentos. Es importante, independientemente de la edad, evitar este tipo de mezclas que pueden poner en riesgo nuestra salud. Ojo con eso. /13
Con información de: "Don't Drink Alcohol While Taking These Medications" (Steve Mitchell, Consumer Reports, Diciembre 2016); "Mixing alcohol with medicines" (niaaa.nih.gov/publications/b…).
Share this Scrolly Tale with your friends.
A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.