Fordcito:
"Carro de marca Ford, nada lujoso ni nuevo. Era común en Venezuela llamar por la marca, en vez de por el nombre genérico, a todos los primeros artefactos eléctricos o vehículos a motor que se importaron".
Trina Larralde,
Guataro
(1909-1937)
"... ningún automóvil entre los que circularon por las calles de Caracas en los años veinte, suscitó tan cariñosos sentimientos de simpatía y ternura como los livianísimos Fords del modelo «T» que habían aparecido en la ciudad desde 1916."
Aquiles Nazoa
"Con su aspecto infantil y su marcha temblorosa, con sus delgadas llantas que parecían de bicicleta y sus pequeños faros que sugerían la mirada de un animalito triste..."
Aquiles Nazoa
Caracas física y espiritual
📷 📚 Guillermo Schael,
"El Automóvil en Venezuela", 1969
"... más que como a máquinas se les consideraba un poco como juguetes, y como a los pequeños animales de carga se les nombraba por familiares diminutivos."
Aquiles Nazoa
Caracas física y espiritual
📷📚 Guillermo Schael,
"El Automóvil en Venezuela", 1969
"Los de cualesquiera otras marcas se llamaban simplemente automóviles, carros o a lo sumo limoncinas; pero un Ford era siempre «un fordcito», y ni aun cuando apareció en su primoroso modelo de sedán con cuatro portezuelas se le dejó de nombrar como «el Ford de tablitas».
Aquiles Nazoa:
Aunque muchos poetas le dedicaron conmovedores versos, fue -paradójicamente- un humorista anónimo quien al querer hacerle burla recogió, en una encantadora imitación de la «avant garde», toda la emoción y ternura de los humanísimos fordcitos fabricados en serie:
¡Qué dolor debe dar ser Ford!
Ser siempre de hojalata.
Que al pasar todos digan: ¡Ahí va un Ford!, como quien dice: Ahí va un cualquiera. Y pensar en lo íntimo de las bujías y del carburador que se es tan automóvil como cualquiera otro auto y a lo mejor, ¡mejor!
Aquiles Nazoa
"El Ford era más que una aventura: era un mensaje de progreso..."
Edgar J. Anzola
En la imagen el "Almacén Americano", concesionario Ford en Venezuela, ubicado de Pajaritos a La Palma, en 1914.
📚 Guillermo José Schael,
"El automóvil en Venezuela", 1969
Los primeros Ford T llegaron al país en 1911, comprados desarmados por William Phelps en Michigan, quien envió al joven Edgar Anzola a la planta de Ford para especializarse en su armado, reparación y mantenimiento.
📚 Guillermo José Schael,
"El Automóvil en Venezuela", 1969
Edgar Anzola también hacía las entregas al interior del país. Entre 1911 y 1912 recorrió en el primer Ford La Guaira, Los Teques, Barquisimeto, San Felipe, Maracaibo y San Cristóbal.
📷 Gira Nacional Ford, 1914.
📚 Guillermo José Schael,
"El Automóvil en Venezuela", 1969
Publicidad de "Enrique Arvelo & Phelps", representante autorizado de Ford en Venezuela, publicada en el diario "El Universal" del 18/03/1911.
En 1913, al disolverse "Enrique Arvelo & Phelps", Williams Phelps mantuvo la representación de Ford en el país y Arvelo de otras marcas.
Publicidad de Almacén Americano,
concesionario Ford en Venezuela (1914).
La línea Ford T montaba el mismo chasis y motor en bloque de 22.5 HP, que equivalían a "1 caballo de fuerza para cada 60 libras de peso".
📚 Guillermo José Schael,
"El automóvil en Venezuela", 1969
"Los caraqueños llamaban al automóvil como "el demonio de cuatro patas”: no podían entender cómo se movía sin caballos “y caminaba sólo”.
¿Y dónde están los caballos?
Se preguntaban viendo saltar los vehículos sobre el empedrado..."
Edgar Anzola
📚 Guillermo José Schael
Anuncio publicitario de Touring-Car,
Taxi-Cab de alquiler equipados con vehículos Ford.
¡Llame por teléfono al Gran Hotel 📞 692 o al Garaje 161 y solicite uno!
📅 1912
📚 Guillermo José Schael,
"El Automóvil en Venezuela", 1969
"El cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando sea negro."
Henry Ford
(1863-1947)
Curiosamente, en sus primeros años de fabricación, el Ford modelo T no estaba disponible en negro, escogiéndose entre el verde, gris, azul y el rojo.
"El cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando sea negro."
Henry Ford
(1863-1947)
Curiosamente, en sus primeros años de fabricación, el Ford modelo T no estaba disponible en negro, escogiéndose entre el verde, gris, azul y el rojo.
La decisión de Henry Ford de usar sólo el color negro, adoptada en 1913, se basó en que el esmalte negro se secaba más rápido en la línea de producción, acortando significativamente los tiempos de fabricación.
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